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Hallan ‘megacocina’ del Cártel de Sinaloa
COSALÁ.- Elementos del Ejército descubrieron uno de los narcolaboratorios de drogas sintéticas más grande, donde el crimen organizado mantenía una producción diaria de hasta 200 kilos de crIstal, cantidad con valor en la frontera de 41 millones 800 mil pesos, informó el coronel Omar Díaz Alcaraz, comandante del 110 Batallón de Infantería.
La “fábrica” ilegal de estupefacientes está cerca del poblado conocido como “El 24”, en una cañada de Cosalá, Sinaloa. Ocupa 600 metros cuadrados de terreno seco, a unos 40 kilómetros, en línea recta, de Culiacán, y fue localizado por militares.
El narcolaboratorio se atribuye al “Cártel de Sinaloa”, grupo criminal que controla la producción y exportación de metanfetaminas en la entidad, donde se genera la mayor cantidad de drogas sintéticas en el País. “Se producían alrededor de 200 kilogramos diarios Aquí hay plantas industriales que generan electricidad y tomas de agua de ríos aledaños. En un solo día pueden hacer, por el material que tienen aquí y por los químicos encontrados, hasta 200 kilos diarios de cristal.
“Por estadísticas que hay, que se tienen en la PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional, el costo promedio de cristal por libra es de 5 mil dólares en la frontera, y aquí en esta área de producción se maneja hasta de 25 mil pesos por libra”, explicó el coronel Omar Díaz.
Para llegar al narcolaboratorio hay que caminar 45 minutos por una vereda de arena suelta, de consistencia parecida a la de la playa o la arena volcánica.
Los soldados cargan al menos 11 kilos de equipo, fusil de asalto FX-05 y pistola, y hacen el recorrido en 25 minutos.
Los narcos entraban en mula o caballo, comentó Díaz Alcaraz. No se sabe desde cuándo funcionaba el laboratorio, pero se calcula que tardaron seis semanas en trasladar dos plantas industriales de energía eléctrica, ventiladores, tambos, tanques de gas de 45 kilos, tinas, costales de químicos, acetona y utensilios.
El lugar estaba camuflajeado con una malla café que servía de techo, los bidones y tinas fueron pintados del mismo color para pasar desapercibidos desde el aire.
El área de “cocina”, donde preparaban la fórmula, había 10 tinas para elaborar la mezcla líquida que era vaciada en ollas.
Para ello hicieron hornillas rústicas con tabicones, en las que acomodaron 40 ollas industriales en ocho hileras.
Por debajo de las ollas, fue instalada la tubería de gas con material de cobre.