Emergen nuevos detalles sobre el controversial “leak” del presidente americano Donald Trump respecto a la información de Isis obtenida por los servicios secretos israelíes.

Según indiscreciones del New York Times, los hackers israelíes habían podido penetrar en las computadoras de la célula del estado islámico, quien se ocupa de preparar la artillería que usan, también en atentados en Occidente.

Las bombas de ISIS se habían desarrollado, de modo de transformar computadoras y laptops en artillería logrando sobrepasar los controles en los aeropuertos de Medio Oriente.

El descubrimiento, comunicado a los Estados Unidos, ha llevado a la prohibición de estos dispositivos electrónicos en la mayor parte de los vuelos de la región a Norte América, el pasado marzo.

En mayo, en un encuentro con el embajador ruso a Washington, Sergei Kislyak, y el ministro de la defensa Sergei Lavrov en la Casa Blanca, Trump ha revelado  esta información, con el riesgo de exponer a los agentes que habían podido penetrar en el sistema del Estado Islámico, quizá también con la ayuda de un espía dentro del Califato.

Las revelaciones han alarmado a Israel. El temor es que los secretos de la Inteligencia Israelí hayan, pasado a los servicios iraníes y por lo tanto, abrir en los sistemas de defensa del Estado Hebraico. Los servicios americanos tienen una estrecha colaboración con los servicios israelíes.

En el 2008, una operación de inteligencia, y de hackeo, llevó a una guerra relámpago en las computadoras que controlaban el programa nuclear a dañar numerosas centrifugadoras para el enriquecimiento del uranio.

Con información de La Stampa