En la política como en el futbol, esta semana nos trajo muchas sorpresas y definiciones: en el futbol la gran final puede ser Chivas-Tigres. Y en las elecciones de Coahuila para elegir gobernador estarán en la pugna Anaya-Guerrero. En el césped porque los dos partidos han dado sendos partidazos a pesar de entrar a la liguilla siendo de los de abajo. En las elecciones también los de abajo en el inicio de las campañas están cerrando con muy altas expectativas entre la población. 

La noticia de que aspirantes y militantes del PT y PRD, renunciarían a sus campañas y se sumaran al candidato que encabeza la alianza panista y Udecista, es únicamente un síntoma de que ya vislumbran al candidato lagunero como el virtual ganador de la contienda. Y por otra parte, declaraciones de medianos empresarios y dirigentes de organizaciones tradicionalmente ligadas al PRI, se manifestaran por Javier Guerrero también nos permiten suponer que el movimiento del independiente está creciendo. Esto aunado a los escándalos de corrupción nacionales y regionales de los gobernantes priístas (Edomex, Torreón,) además del hartazgo a la complicidad entre gobiernos y mafias que han dejado en Coahuila miles de fosas clandestinas y desaparecidos que las organizaciones de víctimas han puesto en la mesa a través de caravanas y marchas, son hechos que atentan contra el voto priísta. Después de doce años, ¿Quién le cree al PRI en Coahuila?, ¿cuántos confían en quien es producto de este moreirato como Riquelme?

Puede y es muy probable que me equivoque en el pronóstico de Chivas-Tigres, quizá puedan ser eliminados en las semifinales, pero esa final me gustaría, todo depende las fuerzas deportivas y las estrategias. Pero que Anaya y Guerrero vayan a disputar la gubernatura es un pronóstico menos atrevido que en el Futbol, porque aquí cuentan las voces de la calle y en mi reciente visita a la región lagunera, escuché que ese final es posible. Los dos son laguneros de reconocida trayectoria, me atrevo a pensar que más aún Javier Guerrero, porque Anaya se enfrenta en las discusiones y las opiniones con chismes que manchan su honorabilidad. Producto de la guerra sucia por supuesto, que los estrategas del PRI, más bien de Moreira y Riquelme han desplegado en la región. Ese ataque de las féminas que las priístas publicaron este último domingo por expresiones desafortunadas del candidato panista es un claro ejemplo de su desesperación. 

La última y nos vamos

La razón por la cual la contienda por los ayuntamientos ha pasado a segundo término en el ánimo político, se debe creo, a que nadie cree en alcaldías por un año, la verdadera pelea se presentará cuando este miniperíodo termine y se empaten las elecciones municipales de Coahuila con la disputa por la Presidencia de la República.  Y la otra y más poderosa razón es la gran preocupación ciudadana, ¿terminará esta etapa negra del gobierno de Coahuila?, ¿será posible que alguien vote por la continuidad? El voto duro dicen los priístas, es nuestra gran fortaleza, sin embargo esa convicción se agota día con día y echan mano a lo que siempre les ha dado resultados; las trampas y las calumnias. Repito, en las próximas finales los felinos serán los enemigos a vencer.