Hace Javier Villarreal ‘alquimia’ contable

Usted está aquí

Hace Javier Villarreal ‘alquimia’ contable

De ser considerado un virtuoso de la administración pública, con quien la salud contable de Coahuila seguiría al alza para ser ejemplo nacional, en pocos meses Javier Villarreal Hernández pasó a instaurarse como un “dictador financiero”, basándose en la manipulación de las cuentas públicas, ocultamiento de información y, presuntamente, violación de leyes y reglamentos, además de falsificación de documentos para obtener créditos.


Así, el ex titular de Finanzas y posteriormente del SATEC, modificó a su antojo los reportes de Ingresos y Egresos de Coahuila, de acuerdo con los propios reportes financieros y contables del Estado, los mismos informes de Gobierno, las exposiciones ante el Congreso local y la información manejada por las certificadoras crediticias. Según servidores públicos involucrados, esta “alquimia” impuesta por Villarreal Hernández tiene a los ahora encargados de las finanzas del Estado en un verdadero problema para “aparecer” por lo menos 31.8 mil millones de pesos que no se incluyeron en ninguna cuenta pública hasta ahora. Es decir, tienen que “cuadrarlas”. Esto debido a que, afirmó uno de los informantes, se pretende incluir estos millonarios recursos ingresados mediante líneas de crédito a corto y largo plazos en los estados de cuenta correspondientes al ejercicio del 2010. 

Sin embargo, aunque esos resultados financieros están ocultos para cualquier coahuilense, las firmas Fitch Ratings y Standard and Poor’s los utilizaron para elaborar la calificación crediticia del Estado, y en dichas cuentas no se reportaron los multimillonarios ingresos extraordinarios por los financiamientos… y menos la forma en que se justificó su aplicación. 

El 18 de agosto, cuando redujo la calificación de Coahuila, Fitch señaló: “Es importante destacar la continua falta de claridad con la que se manejó la administración estatal en sus políticas y prácticas en los temas de endeudamiento y su registro contable; así como la falta de transparencia en la información relacionada con la deuda pública”. De esta forma, la deuda actual, para la cual el Congreso acaba de autorizar una ampliación de 33.8 mil millones de pesos para reestructurar los financiamientos, sólo podría ser incluida en las Cuentas Públicas 2011.

 “Para ponerlo en palabras sencillas: si tengo un elefante y lo pongo en una licuadora, el producto que de allí salga tiene que ser de las dimensiones de un elefante… no puede ser del tamaño de un ratón”, dijo la fuente. “Es decir, si el gasto total de Coahuila a finales de 2010 fue cercano a los 31 mil millones de pesos. Si a esto le sumamos créditos contraídos por el orden de otros 31.9 mil millones, pues en las cuentas públicas los egresos deben sumar casi 63 mil millones de pesos… entre gasto ejercido y dinero que quedó inactivo para aplicarse más adelante, pero que se incluye en esas cuentas. Otro resultado sería ‘alquimia’”.