A diez años de que la Virgen María “dejara plantados” a más de mil 500 fieles en la Carbonera, Vanguardia habló con “Betito”, el mensajero divino que también faltó a la cita

que puso a temblar a jerarcas de la iglesia católica al norte del país.

El 2 de agosto del 2007 ni las cien curaciones, ni las 12 apariciones de la Virgen, ni “Betito” llegaron a la cita que puso a temblar a jerarcas de la iglesia católica al norte del país. Vanguardia se dio a la tarea de buscar a Alberto Solís “Betito” de quien salía una voz femenina, acompañada de milagros, aroma a rosas, lluvia de diamantina y más.

Hoy con 28 años de edad, el autonombrado: mensajero de la virgen, habla poco. Asegura seguir aferrado a su fe y cumpliendo una petición de obediencia y humildad en la misma casa donde se daban cita seguidores provenientes de Nuevo León, Sonora y San Luis Potosí.

La voz de “Betito” tomó fuerza a mediados de Julio del 2007, la promesa de una aparición de la virgen en la sierra de Arteaga el 2 de Agosto del mismo año le acarreó más creyentes. El fervor rebasó el orden de la iglesia, dos semanas antes de la cita intentó intervenir para frenar el movimiento. El Obispo de Saltillo hizo público un Mensaje Pastoral a la sociedad y dirigido al joven milagroso, que dos años atrás también había sido vigilado por el clero debido a participación en supuestos milagros con una imagen de San Charbel.

“Alberto ha caído en la mentira, la simulación y el engaño… Ante esto, uno de ustedes dos mintió, tú o la Virgen” se lee en el escrito publicado el 13 de julio del 2007  firmado por Fr. Raúl Vera López. Pero sus palabras no frenaron a la multitud.

El jueves 2 de agosto camiones y caravanas de vehículos tomaron la carretera 57 hasta la Carbonera, específicamente al lugar que la Virgen “eligió” -según “Betito” - para que le fuera edificada una iglesia.

En la Sierra de Arteaga, hubo quienes durmieron y organizaron ciclos de oración, todos a la espera del milagro, pero éste no llegó hasta el terreno de 5 millones de pesos que diez años después luce cercado.

De la Carbonera fueron arrancados puños de tierra con “brillitos”, ante la ausencia del mensaje, creyentes tomaron tierra con escarcha para guardarla como signo del milagro. “Bastó que una señora rascara la tierra para que los demás empezaran” compartió un testigo del tan esperado momento. El mensajero tampoco llegó al evento y por más que algunos seguidores insistieron en la espera con oraciones y alabanzas, fieles - hasta la hora de oscurecer - iniciaron la retirada.

La historia fue igual a la de un año anterior, en el 2006 los invitados también se quedaron esperando a que el sol girara y bailara para ellos.

Del ‘milagro’ al silencio

El video de Youtube “Aparición Virgen María Saltillo” que en ese entonces alcanzó 20 mil visitas y catapultó al mensajero en otros estados, hoy está cerca de las 100 mil reproducciones. El fenómeno de “Betito”, presuntamente apoyado por Legionarios de Cristo, llegó hasta su domicilio en la calle de Otilio González.

Una década más tarde, las visitas dejaron de ser recurrentes, según uno los vecinos con más años de residir en la colonia. “Antes llegaban, creían que era aquí, luego me di cuenta con quién venían y les decía dónde era… Tiene mucho que ya no” compartió.

Hoy la casa de “Betito” luce distinta, sin un graffiti a un lado y un anuncio del gobierno del estado. El lugar donde sigue viviendo el joven de 18 años que dejó la preparatoria - por recomendación de la Virgen - ahora luce con cámaras en la entrada que registran cada uno de los movimientos al exterior.

Alberto recibió apoyo espiritual y psicológico. Su caso fue sometido a investigación, se concluyó que el joven había pedido en un local de tatuaje le ayudaran a realizarse “estigmas” como los de Jesús, además de que la sangre que supuestamente habría brotado de una hostia en su poder, fue producto de una lesión que él mismo se provocó. El Obispo Raúl Vera informó un año después de la espera que el joven estaba siendo acompañado por un sacerdote.

A diez años del fallido milagro en la Carbonera, “Betito” abrió las puertas de su casa a este medio. Una cruz de madera colgada al pecho acompaña a “Betito” quien aún sigue buscando la voluntad de Dios, manteniendo un camino de obediencia, de pequeñez y dejando a lo divino que se encargue de cumplir su voluntad. Al fin y al cabo, como dijo Betito antes de cerrar la puerta: La verdad siempre saldrá a relucir.

¿Qué fue de ‘Betito’?

-Recibió apoyo espiritual y psicológico. 

-Su caso fue sometido a investigación y se concluyó que el joven había pedido en un local de tatuaje le ayudaran a realizarse “estigmas” como los de Jesús.

-Además de que la sangre que supuestamente habría brotado de una hostia en su poder, fue producto de una lesión que él mismo se provocó. 

-El Obispo Raúl Vera informó un año después de la espera que el joven estaba siendo acompañado por un sacerdote.

-Una cruz de madera colgada al pecho acompaña a “Betito” quien aún sigue buscando la voluntad de Dios al mantener un camino de obediencia, de pequeñez.