La baja cobertura de vacunación contra covid-19, junto con la llegada de la Semana Santa y los cambios en el semáforo de riesgo epidemiológico, podrían generar una tercera ola de contagios, alertó Patricia Segura Medina, investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

“Creo que sí tiene que ver con estos pasos a través de los semáforos, por ejemplo, llegada la Semana Santa no dudaría que la gente quiera volver a salir y esto vuelva a ser un comportamiento de la sociedad, que haya una menor restricción de distancias, de conglomerados de personas que podría dar una tercera ola, no sólo por las variantes (del virus) –desde luego que las variantes suponen un riesgo–, pero lo importante sería apresurar la vacunación para que haya mayor protección”. 

Durante la conferencia Protección de la salud para la temporada seca-caliente. Temporada de ozono 2021 en la Megalópolis, la investigadora dijo que la población sigue siendo susceptible no por las nuevas variantes del nuevo coronavirus que se han registrado en el país, sino en general por la misma enfermedad, que en la temporada de secas vuelve más vulnerables a las personas que se exponen a los contaminantes.

“Hay que tomar en cuenta que hay un porcentaje mínimo de la población vacunada, tenemos menos de tres por ciento de la población vacunada, ni a eso llegamos. Quiere decir que hay un gran porcentaje de la población que es susceptible a la enfermedad”.

“Tenemos que entender que no vamos a volver a la normalidad, sino hasta que el 70, 80% de la población de todo nuestro país y el mundo tenga la vacuna o se haya enfermado y se haya recuperado para que tenga cierta inmunidad; se va a poder seguir dando la enfermedad de una personas a la otra, así que podría seguir habiendo la tercera, cuarta, quinta ola, hasta que no haya posibilidad de que se pueda ir reteniendo el contagio”. 

Gabriela del Carmen Nucamendi Cervantes, directora de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades no Transmisibles de la Secretaría de Salud (Ssa), afirmó que se han identificado que en periodos con incremento de ozono en temporada de calor, hay mayor prevalencia de crisis de asma y conjuntivitis, de tipo irritativo, además de otitis media, y picos de enfermedad cerebrovascular, así como enfermedades isquémicas del corazón. Destacó que en lo que va de 2021, solo se han presentado 22 días limpios en la Zona Metropolitana del Valle de México.