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Habría casi 76 mil infectados por coronavirus en Wuhan
La verdadera magnitud y potencial de la epidemia del coronavirus (2019-nCoV) sigue sin estar clara, advirtió un equipo de científicos, que ha calculado a través de modelos matemáticos su propagación: hasta 75 mil 815 personas de la ciudad china de Wuhan pueden haber sido infectadas.
En un trabajo publicado en la revista The Lancet, los autores advierten de que debido a la falta de “un calendario sólido y detallado de registros de casos sospechosos, probables y confirmados, y de los contactos estrechos, la verdadera magnitud de la epidemia y su potencial pandémico sigue sin estar clara”.
Los investigadores utilizaron modelos matemáticos para estimar la magnitud de la epidemia a partir de los datos sobre los casos de 2019-nCoV notificados oficialmente y las cifras sobre los viajes nacionales e internacionales (por tren, avión y carretera).
Según sus resultados, en las primeras etapas del brote (del 1 de diciembre de 2019 al 25 de enero de 2020) cada persona infectada por el 2019-nCoV podría haber transmitido el virus hasta a 2 o 3 personas de promedio. Y la epidemia se habría duplicado en tamaño cada 6.4 días; así, en este período hasta el 25 de enero, hasta 75 mil 815 personas podrían haber sido infectadas en Wuhan.
Además, las estimaciones sugieren que los casos de infección podrían haberse propagado desde Wuhan a otras múltiples ciudades importantes de China a partir de la citada fecha, entre ellas Guangzhou, Beijing, Shanghai y Shenzhen. En conjunto, estos lugares representan más de la mitad de todos los viajes aéreos internacionales de salida de China.
Si bien las estimaciones de este trabajo sugieren que la cuarentena en Wuhan puede no tener el efecto previsto de detener completamente la epidemia, análisis posteriores sí ponen de manifiesto que la transmisibilidad de 2019-nCoV puede reducirse en un 25 por ciento en todas las ciudades a nivel nacional con esfuerzos de control ampliados: tanto la tasa de crecimiento como el tamaño de las epidemias locales podrían reducirse sustancialmente.
Además, una reducción del 50 por ciento de la transmisibilidad podría hacer que la actual epidemia pasara de ser una epidemia de rápida expansión a una de lento crecimiento, según los científicos.
El autor principal de este trabajo, Gabriel Leung, de la Universidad de Hong Kong, recuerda que durante las urgentes demandas de una epidemia de un virus completamente nuevo que se expande rápidamente, “algunos infectados pueden estar subestimados en el registro oficial”.
En este sentido, añade que “la aparente discrepancia” entre sus estimaciones modelizadas y el número real de casos confirmados en Wuhan también podría deberse a otros factores”.
Entre ellos, se incluye que hay un desfase entre la infección y la aparición de los síntomas, retrasos en las personas infectadas que acuden a la atención médica y el tiempo que se tarda en confirmar los casos mediante pruebas de laboratorio, “todo lo cual podría afectar al registro y la notificación generales”, apunta.
Este viernes, el gobierno de China dio a conocer que la cifra de personas muertas por coronavirus aumentó a 259 y los casos confirmados por contagio llegaron a 11 mil 943, la mayor parte en el país asiático.
Las estimaciones del trabajo de Lancet también sugieren que varias grandes ciudades chinas podrían haber importado ya docenas de casos de infección desde Wuhan, “en cantidades suficientes para iniciar epidemias locales”.
Según Joseph Wu, también de la Universidad de Hong Kong, si la transmisibilidad del coronavirus es similar a nivel nacional y a lo largo del tiempo, es posible que las epidemias ya estén creciendo en múltiples ciudades importantes de China, con un desfase de una o dos semanas respecto al brote de Wuhan.
“Sobre la base de nuestras estimaciones, instamos encarecidamente a las autoridades de todo el mundo a que preparen planes de preparación e intervenciones de mitigación para un despliegue rápido, lo que incluye asegurar el suministro de reactivos para pruebas, medicamentos, equipo de protección personal, suministros hospitalarios y, sobre todo, recursos humanos”, concluye Leung.