Torreón, Coahuila.- El primero de noviembre en que inicia el proceso electoral, se abre la puerta a la alternancia en Coahuila, aseveró el ex diputado federal, Guillermo Anaya Llamas, quien convocó a un “desayuno con los amigos de la prensa”.

Manifestó que el término de este régimen autoritario y soberbio, por primera vez en la historia habrá un cambio en el estado para combatir la impunidad y la corrupción.

Al interior de su partido, el PAN, dijo que han tenido acuerdos con el comité ejecutivo nacional, siguiendo la ruta del triunfo de las siete elecciones que ganaron el 5 de junio pasado.

En lugar de ir a una elección interna, el método de selección del candidato será tomar en cuenta a la ciudadanía, por medio de encuestas y eso permitirá salir más unidos.

Para lograr la alternancia en Coahuila, el camino a seguir primero es seleccionar por medio de encuestas al candidato más competitivo, pero que tenga una gran dosis de humidad, de generosidad y madurez política. 

En lo personal, legítimamente reconoció que quiere ser el próximo gobernador del estado.

Quien encabece la candidatura del PAN, sin duda, ese será el próximo gobernador, pero Marcelo Torres, Luis Fernando Salazar, Silvia Garza, Gerardo García e Isidro López, todos trabajarán en un mismo proyecto para alcanzar la alternancia.

Confió que quien resulte candidato por el blanquiazul, sin duda le ganará a cualquiera de los que aspiran por parte del PRI.

La denuncia interpuesta en contra de Luis Fernando Salazar, por lo que se considera un gasto desmedido en el despliegue de publicidad para promover su imagen, Anaya Llamas dijo que denota el nerviosismo del PRI, porque solo ve la paja en el ojo ajeno, cuando los aspirantes de ese partido están vueltos locos gastando y gastando.

El entrevistado negó que tenga espectaculares para promover su imagen, es la revista Panorama la que puso esos anuncios, ellos lo pagaron, “yo solo concedí una entrevista y ellos lo que están haciendo es propaganda para su medio”.
Ellos saben que ya perdieron y no encuentran cómo frenar a la oposición, inventando chismes de vecindad, de que están divididos. 

Es también un chisme el presunto apadrinamiento de Ricardo Anaya para Luis Fernando Salazar y de Felipe Calderón para Guillermo Anaya.

Es un chisme porque en las encuestas no contarán los padrinos, sino la trayectoria, el conocimiento y la intención del voto, la objetividad.

Indicó que por eso están tratando de tener muchas reuniones con la sociedad civil, porque ellos son los que se manifestarán en las encuestas.

El escenario en Coahuila ahora es diferente, antes estaban los Moreira en la cúspide, con los zapatos de la gente, la tarjeta de la gente, los uniformes de la gente, pero actualmente lo que se percibe es un hartazgo de la ciudadanía y eso se manifestará en las urnas.