Había muchos cuerpos esparcidos: testimonios del mercado de San Pablito

Usted está aquí

Había muchos cuerpos esparcidos: testimonios del mercado de San Pablito

Foto: Especial
Sobrevivientes de la explosión en el mercado San Pablito narran sus testimonios del suceso que, hasta el momento, ha dejado un saldo de 32 personas muertas

A los testigos de la cadena de explosiones que mató ayer martes a al menos a 32 personas en el mercado San Pablito, en Tultepec, Estado de México, presenciar esos momentos de devastación les ha dejado recuerdos difíciles de olvidar.

“Había muchos cuerpos esparcidos, bastantes de niños. Es lo peor que he visto en mi vida“, dijo Angélica Ávila, hermana de un vendedor de pirotecnia que resultó con quemaduras graves, a la agencia de noticias EFE en una nota de BBC Mundo.

“Todo quedó destruido”, decía llorando la mujer de 24 años, quien aguardaba afuera de uno de los hospitales en los que se atendía a los más de 60 heridos en la noche del martes.

Cesar Carmona, de 20 años, estaba llegando al mercado cuando ocurrieron las seis grandes explosiones que arrasaron con casi los 300 puestos de pirotecnia en el mercado de San Pablito.

“En cualquier lugar había gente llorando, corrían por todos lados desesperados”, dijo el joven.

Foto: Especial

“Todo terminó en nada”

La mañana de este miércoles, muchos habitantes de Tultepec peregrinaban por los hospitales en busca de sus seres queridos. Para algunos el último sitio adonde buscar fue la morgue.

“Acabamos de identificar a mi tía”, dijo a la agencia de noticias Associated Press Janet Pérez, arropada con una manta en la puerta de uno de los servicios forenses.

“Estaba muy quemada pero se la pudo reconocer. Ahora queremos saber cómo están su hijo y su nieto, de 15 y 9 años. Nos han dicho que están en uno de los hospitales pero todavía no sabemos su estado”, agregó.

Desde primera hora familiares desconsolados llegaron a la morgue en busca de respuestas que muchas veces no llegaron: las autoridades advirtieron que algunos de los cadáveres están tan quemados que solo podrán ser identificados con pruebas genéticas.

“No encuentro a mi papá y mi mamá está muy quemada”, dijo entre lágrimas Juana Antolina Hernández. “Estoy esperando que me digan si está aquí mi papá, pero de momento nada”. 

Foto: Cuartoscuro

Hernández, de 49 años, tenía un local en el mercado junto al de sus padres. La fabricación de fuegos artificiales, un oficio del que está orgullosa, se ha transmitido en su familia de generación en generación.

Sólo recuerda que en el momento de la explosión se echó a correr y luego “todo terminó en nada”.

Diana Angélica y su familia acababan de llegar cuando empezó la detonación.

“Escuchamos tronar los primeros cohetes y echamos a correr por el pasillo. Había mucha gente. Agarré a mi niña de 11 meses y entonces ‘bum’, se sintió una explosión muy fuerte en la espalda, como una pipa de gas”, contó Diana al diario El País. 

La deflagración los levantó del suelo y los empujó contra la valla. “Nos caímos entre la gente pero conseguimos salir fuera”. Eran alrededor de las 15:00 y la combustión en cadena duraría más de una hora pintando el cielo de humo blanco.

Foto: Cuartoscuro

El mercado pirotécnico más seguro de América Latina

Dentro del mercado, peritos y miembros del ejército con unidades caninas continuaban este miércoles buscando cuerpos aunque los rescatistas advirtieron que tal vez lo único que encontrarán serán partes de cadáveres.

Ocho días antes de las explosiones que dejaron los puestos reducidos a cenizas, escombros y metal retorcido, el gobierno de la ciudad se jactaba en un comunicado de prensa de que el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia había calificado al mercado llamado San Pablito como el más seguro de toda la región.

Con información de BBC, Efe, AP y El País