Más de 100 películas y más de 50 telenovelas dejó Gustavo Rojo como legado histriónico. El actor, que falleció la tarde de ayer a los 93 años, tuvo una prolífica carrera no sólo en México en la televisión sino también en el cine europeo, en donde llegó a alternar con Marcelo Mastoiani. También hizo una película con Richard Burton y con Silvana Pampanini, una sex symbol a la que Rojo recordó como “una mujer guapa y encantadora” en una entrevista concedida a EL UNIVERSAL en  2013. 

Su porte de galán se complementaba con su carácter romántico. Fue así que, como él solía decir, “nunca tuve un amor platónico”. NI siquiera Silvia Pinal, con quien actuó en Desnúdate Lucrecia y que significó el inicio de una relación que finalmente no fructificó ya que él prefirió viajar a España para cumplir el último deseo de su primera esposa, que acababa de morir.

Pero su romance más tórrido fue quizá el que mantuvo con Brigitte Bardot. “Tenía 23 años y coincidimos en Madrid durante el rodaje de dos diferentes películas, ella con Los joyeros del claro de luna y yo con La guerra empieza en Cuba”, contó Rojo a EL UNIVERSAL en una entrevista publicada cuando cumplió 88 años e iba a estrenar la obra 12 hombres en pugna.

Bardot lo vio en un restaurante y quiso conocerlo pero Rojo no cedió a la primera. No por vanidad sino porque acababa de fallecer su esposa. “Iba de luto riguroso”, platicó en la entrevista. Bardot se fue con su producción a Torremolinos y un día le mandó telegrama con una sola palabra: “Ven”.

Y fue. La historia fue así según sus propias palabras: “Sucumbí. ¿Quién podía resistirse a esa mujer? Durante varias semanas ella iba a Madrid a mi departamento y yo iba a Torremolinos a buscarla””.

Originario de Uruguay (aunque en realidad nació en un barco) Rojo participó en unas 100 películas y en México trabajó con los hermanos Soler (Fernando y Andrés) y Sara García en la época de oro del cine mexicano. También actuó bajo las órdenes de Luis Buñuel en “El Gran calavera”, la película en la que se basó Nosotros los Nobles.

En sus últimos años, su labor se enfocó en las telenovelas: “Abismos de pasión” y “Qué pobres tan ricos” son algunas de las más recordadas.

Aunque constantemente habló de los planes de escribir su biografía, fue un sueño que no pudo realizar. Su hija Ana Patricia Rojo, también actriz, informó que había muerto. “Se cerró el telón, pero su luz, su amor y su enseñanza seguirá conmigo por siempre… fuiste el mejor padre y el mejor abuelo”, escribió Ana Patricia en su cuenta de Instagram.

El funeral comenzó la noche de hoy pero no se tenían aún detalles del entierro.