Gurú de franquicias
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Gurú de franquicias
Existe la costumbre de pensar que una franquicia es una caja mágica en donde ya todo está resuelto y el único resultado posible que existe es que el franquiciatario o inversionista, se llene de dinero sin tener que hacer nada extraordinario, esto es un pensamiento absolutamente erróneo, las franquicias también fracasan. Veamos los motivos.
Cuando se adquiere una franquicia, lo que realmente está comprando es la experiencia de un modelo exitoso de negocios. Lo podemos considerar exitoso de acuerdo a nuestros estándares personales y lo que se busca es replicar los mismos métodos, recetas, procedimientos, etcétera. Con el fin de obtener resultados similares en otra plaza, ciudad o Estado.
Mucha gente piensa que la franquicia es el nombre, los colores, las recetas, el mobiliario o las ofertas… falso, totalmente falso, si bien todo lo anterior está incluido dentro del modelo de franquicia, lo que realmente se está comprando es la experiencia de cómo operar y manejar un modelo de negocio exitoso.
Si todo es tan perfecto, entonces ¿por qué fracasan algunas franquicias? En su mayor parte, las franquicias fracasan debido a que el inversionista no sirvió. Así de triste y cruel es la realidad, el tener capacidad de reunir una cierta cantidad de dinero les da la oportunidad de tener una franquicia. Sin embargo, si el inversionista no sirve para seguir métodos, procedimientos y cumplir estándares, pues simplemente el proyecto fracasará.
Hay actividades que no las puede realizar la empresa franquiciante. Por ejemplo, la publicidad local en la plaza, convenios empresariales, atención adecuada de los clientes, etcétera. Eso es responsabilidad de los adquirientes de una franquicia y ahí es donde comienzan los problemas. De pronto, por una parte, hay inversionistas que se olvidan del negocio y sin supervisar, colocan a un empleado de salario mínimo al frente de todo la inversión, es claro que si un empleado no es millonario por sí mismo. Tampoco tiene la capacidad de hacer millonarios a los inversionistas, ahí comienzan los problemas, a pensar que la franquicia es la que no sirve.
Por otra parte, también existen inversionistas que de la noche a la mañana se sienten expertos en franquicias y comienzan a inventar recetas, a cambiar insumos, a modificar el menú, a no hacer publicidad, etcétera. El único resultado que puede darse es el fracaso.
Crear una franquicia requiere una inversión de millones de pesos, cuando una cierra, la gente nunca piensa que el que fracasó es el inversionista sino la marca, eso no le conviene a la empresa, esto es similar a la escuela, ya existe un plan de estudios, hay alumnos que cumplen y sacan 100 de calificación mientras otros que no hacen las tareas ni los trabajos. Y reprueban, esto con los mismos maestros y mismas clases, la escuela no es responsable del rendimiento académico de cada alumno. Sin embargo, es mejor auto justificarse y culpar del fracaso a la escuela. En las franquicias sucede lo mismo, se culpa a una empresa que se encuentra a cientos de kilómetros, cuando la verdad es que el franquiciatario no cumplió con sus compromisos.
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franquiciatuexito.com