Guantanamera para Enrique

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Guantanamera para Enrique

Meritorio es el nombramiento presidencial de Enrique Martínez y Martínez como embajador de México en Cuba. Y es que la relación diplomática entre ambas naciones es un asunto emblemático donde se inscriben las mejores páginas de la política exterior mexicana.

Hay puntos oscuros en dicha relación, pero ya conocemos la mala catadura de los responsables.

Ya verá usted que Enrique será parte de esa pléyade de personajes que destacaron como diplomáticos en La Habana, como fueron don Gilberto Bosques, Enrique Olivares Santana, el coahuilense Raúl Castellano y Mario Moya Palencia.

Pero vea usted como nunca falta la mezquindad política pues, dado el nombramiento, luego vino la sinrazón, la incongruencia y el chantaje partidista de la oposición.

Y es que la panista Gabriela Cuevas, presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores en el Senado, así como el coordinador de la bancada perredista, el poblano Miguel Barboza, de inmediato cuestionaron la designación de Enrique con argumentos falaces.

Para empezar, hay que precisar que los peores momentos de la relación México-Cuba se dieron con el panista Vicente Fox, siendo embajador en La Habana un perredista como Barboza, Ricardo Pascoe, en uno de los capítulos más bochornosos de nuestra historia diplomática.

Asimismo, ser político poblano, como lo es Miguel Barboza, no deja de tener sus aristas. Ahí tiene los casos de Díaz Ordaz, de Maximino, del coronel García Valseca, los Alarcón, los O’Farril y los Moreno Valle, todos, de la ultraderecha fascista.

Barboza no debe olvidar que en 1968, un empleado de García Valseca, Humberto Carrillo Colón, fue nombrado por Díaz Ordaz como “agregado de prensa” en la embajada de Cuba. La inteligencia cubana descubrió que Carrillo espiaba para la CIA y tras el conflicto respectivo, el “oreja” de los poblanos fue expulsado de la isla y, por lo mismo, el poblano Barboza no debe ponerse roñoso.

De igual forma, la incongruente senadora Cuevas cuestiona respecto a la experiencia diplomática de Enrique, pero no dice nada de los panistas Jiménez Remus, Teresa Madero, Jorge Zermeño, Francisco Barrio y Emilio Goicoechea, los embajadores nombrados por Fox y Calderón.

Además, nos da gusto que un coahuilense vaya a representar a México en la tierra de José Martí, casi pariente de Carranza, ya que don Venustiano cortejó en México a la hermana del Héroe de Dos Ríos.

Concluimos diciendo que en la esquina de Abraham González y Morelos, en la CDMX, muy cerca de Gobernación, había una placa que señalaba el sitio donde cayó asesinado el líder estudiantil cubano exiliado en México Julio Antonio Mella. Fidel Castro lo admira porque así lo expresa varias veces en su famosa entrevista a Ignacio Ramonet. A Mella lo asesinaron los esbirros del dictador Machado. Hoy la placa ya no está en dicha esquina convertida en OXXO.

Ojalá y el embajador Martínez gestione la restitución de la placa ante Ricardo Monreal, Delegado en la Cuauhtémoc. No vaya a ser que en Cuba lo cuestionen al respecto.

“Tiene el leopardo un abrigo/ en su monte seco y pardo/ Cuba tiene más que el leopardo/ porque ahora tiene un buen amigo/ Guantanamera…”.