Ni la protesta que hicieron frente a Palacio de Gobierno, ni las peticiones para recibir información por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) han servido de nada para los socios de la Sociedad Mutualista “Manuel Acuña”, quienes se quejan de protección de las autoridades a los culpables de lo que llaman “despojo” de sus instalaciones en el centro de Saltillo.

De acuerdo con socios, se ha creado una división en el grupo, entre quienes han avalado la entrega de las instalaciones del centro de la ciudad por un adeudo del que nunca se supo en qué se invirtió, y otro que quiere transparencia en cada una de las acciones.

Explicaron que hace una semana se presentaron en la Plaza de Armas de Saltillo para solicitarle al gobernador Miguel Riquelme su intervención en el problema de la Sociedad Manuel Acuña, sin embargo, no fueron atendidos por ninguna autoridad.

Los socios piden que la Fiscalía General del Estado informe sobre el avance en las investigaciones del presunto “despeojo” del que se dicen objeto debido a que las instalaciones de la sociedad ahora pertenecen a otras personas.

Además, exigen saber cómo es que el Ayuntamiento de Saltillo otorgó los permisos para demoler el edificio que constaba de oficinas, canchas deportivas, un gimnasio, un bar, baño de vapor, estacionamiento, entre otros.

La queja es que si bien es cierto la SMA cambió de dueño por medio de un asunto legal que no les queda claro, el reglamento del Centro Histórico de Saltillo no permite la demolición de estos edificios, como por ejemplo el gimnasio, en el cual había miles de anécdotas e historias por sus bailes y torneos realizados en el sitio.

Explicaron que ahora se habla de que la Sociedad será trasladada a una casa de la colonia Miravalle, al sur de Saltillo, sin embargo, no se compara en nada la extensión y los servicios con lo que tenían antes.