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Gran pianista de saltillo: La maestra Esperanza celebra 106 años de vida
Desde muy joven fue una mujer disciplinada y llena de talento musical; Esperanza Domínguez, nació con linaje artístico y consolidó su talento dentro del Conservatorio Nacional al que ingresó apenas con 20 años.
La pianista de Saltillo, conocida como “La Güera”, nació hace 106 años, el 14 de marzo de 1913 y seguramente jamás imaginó que se convertiría en un símbolo, no solo de la música en todo el país, sino además, fue maestra de decenas y decenas de generaciones en la Normal Superior, en donde aún la recuerdan con gran aprecio.
Como todos los años, doña Esperanza fue celebrada por su familia en el Casino de Saltillo; sus sobrinos la definen como una mujer llena de amor y pasión, no solo por la música, sino por todos aquellos que la rodean. “Ella nos ha ensañado muchísimo sobre el amor, creo que por eso ha vivido tanto, porque ve la vida siempre positiva y amando a toda su familia”, comentó su sobrino Mario Domínguez, quien por cierto dijo que fue justo su tía, quien lo inspiró a dedicarse a la docencia.
“Para todo tiene una expresión de cariño, es una mujer apasionada y todos la quieren porque formó a muchas generaciones en la Normal, ella les daba clases de piano a muchos niños en sus casas, fue maestra del INBA, pero todo se le dio porque su vida está centrada en el amor”, aseguró su sobrino.
Su familia está llena de músicos, su padre Gregorio Domínguez Villarreal y su madre, la señora Jovita de la Peña, fueron sus cómplices desde un inicio, pues desde casa la educaron con profesores particulares de piano, y así, llegó a tocar en salas del Conservatorio y hasta participó con su música y talento en la inauguración del Ateneo Fuente en 1933.
Justamente fue su tío Zeferino Domínguez quien construyó el Ateneo Fuente, el Tecnológico de Saltillo, la Biblioteca Alameda, la Escuela Coahuila y un sin fin de edificios en la capital y en ciudades como Torreón, que hoy forjan sitios icónicos de Coahuila.
Al profesor Mario Domínguez le cambia la voz tan solo por hablar de su querida tía, quien dijo, se mantiene lúcida pues comentó que “La Dama del Piano”, como sus amigos la conocen, practicó sus movimientos y música hasta los 90 años, lo que dijo, le ayudó a tener una excelente memoria, pues hoy sigue contando anécdotas sobre todo de sus años de oro, como alumna de don Manuel M. Ponce.
Fue justamente Manuel M. Ponce quien la eligió para ingresar al Conservatorio Nacional tras una larga audición en donde interpretó a Debussy, su compositor favorito.
M. Ponce, ícono de la música mexicana, reconoció el talento de la saltillense quien pronto destacó de entre sus alumnos. Esta artista centenaria es muy querida por su familia, y, como dijo su sobrino: “Queremos que nos dure muchos más años, para nosotros es un orgullo como tía y como pianista”.