El pueblo de Parras ha sido gobernado en sus dos últimos períodos municipales por el Partido Verde Ecologista de México, donde un neófito y un badulaque se han metido a gobernar con la creencia de que es fácil hacerlo, pero que en realidad se han dedicado al saqueo y la rapiña, sin realizar obra pública alguna, haciendo de Parras un pueblo sucio y maloliente, con una céntrica zona de tolerancia que apesta a caño, excretas de rata e inmundicia, signo inequívoco de la peste y la miseria, la peste, en este caso, convertida en Gobierno municipal.

Y ahora que Evaristo Madero Marcos regresa nuevamente como candidato a la alcaldía de Parras por el PVEM, entrevistamos al principal de sus corifeos para tratar de entender esta situación:

A ver, don Armando, ¿es Evaristo Madero un reconocido ladrón?

“¡Sí!”, contesta el inútil profesor que lleva apodo de pescado, “es que Evaristo nos robó el corazón a todos los parrenses y yo, en lo personal, cada mañana le doy gracias por existir”.

¿Es Evaristo un traidor?

Y responde el miserable lambiscón que inventó el servilismo: “Mi patroncito entiende la traición como una lealtad al revés, ya verás que llegando al poder traiciona a los ilusos priístas que ahora lo apoyan en su candidatura, recuerda que Paulino González, su alter ego, aborrece al PRI desde su época de panista rabioso, cuando con su cuchillo de carnicero tumbaba la propaganda tricolor, de hecho, él ha sido el artífice de las dos derrotas priístas a manos del PAN en Parras.

¿En verdad se robó el mercado municipal?

Nomás lo privatizó a nombre de sus lambiscones y prestanombres, eso es todo.

¿Pavimentó con recursos de Parras la carretera el “Capricho”?

Bueno, es que sus caprichos son muy caros, ya ves cómo metió a otro de sus “caprichitos” al Cabildo para que, al igual que la carretera, la paguen los parrenses.

¿Quién es el socio de Evaristo?

Alguien muy poderoso que ha convertido ($) a la empresa de transportes en la más exitosa de México.

¿El contador de la empresa lo paga el Municipio?

Es “asesor financiero” y gana 60 mil pesos al mes, así lleva 10 años ordeñando el presupuesto municipal.

¿El PVEM convirtió el centro histórico de Parras en un sector del vicio?

Qué esperabas, si el mismo Alcalde actual es un estupefaciente en potencia, no en balde le apodan el “Coco”.

¿El Ayuntamiento que encabeza “Coco” Dávila Peña es sinónimo de vicio?

Bueno, a varios de sus colaboradores se les ha visto comprar papel de forjar Zig-zag y jamás comprar tabaco, asimismo, un funcionario de Protección Civil –el que golpeó a uno de los empresarios más importantes de México– está internado en un centro de rehabilitación para drogadictos, a modo de protegerlo de sí mismo.

¿Promueve el vicio el director de Desarrollo Social municipal?

Nomás abrió un bar frente a una funeraria donde la música y el alcohol acompañan a los difuntos toda la noche, fuera de horario y a todo volumen.

¿Y los secretarios del “Coco” también le tupen al vicio?

Todos saben que Joaquín Cortés le da por el negocio teibolero y que Miguel Salas es el zar del vicio del antro de mala muerte “La Parrita”.

El tema da para más, profesor, lo bueno es que el “Coco” ya se va, pero lo malo es que regresa su venerado “patroncito”, ese tartufo demagógico que alimenta su vicio de robar sin sentimiento de culpa ni conflicto moral alguno, ni siquiera por respeto a su apellido Madero, el cual ha infamado hasta la ignominia. Sigan votando por ellos, ustedes se lo merecen.