Gobierno de Nuevo León es 'simplista' al culpar a las redes sociales de tiroteo en escuela: especialistas
Usted está aquí
Gobierno de Nuevo León es 'simplista' al culpar a las redes sociales de tiroteo en escuela: especialistas
Por Eréndira Aquino (@ErendiraAquinoA) para Animal Político
Para el gobierno de Nuevo León, el tiroteo que realizó un menor en una escuela privada de Monterrey fue causado “sin duda por lo que vieron en redes sociales en otros países”, tal como lo declaró el vocero de seguridad estatal, Aldo Fasci.
Sin embargo, especialistas dijeron a Animal Político que esa explicación es “simplista”, pues el gobierno es responsable de que en las escuelas existan protocolos para detectar conductas depresivas o violentas.
Fasci dijo que el menor que disparó en el Colegio Americano del Noreste –hiriendo a cuatro personas, tres de gravedad– sufría depresión y había recibido tratamiento por tener problemas psicológicos.
Margarita Griesbach, directora de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODDI), explicó en entrevista que “nada exime al Estado de su responsabilidad de garantizar que existan herramientas en las escuelas para la detección y atención de las violencias”.
“Las escuelas públicas no tienen indicaciones sobre cómo manejar esos temas”, sólo se han intentado aplicar algunos protocolos que “redundan en qué hacer cuando ya revienta un escenario de violencia grave”, detalló.
“En Estados Unidos se ha estudiado mucho el perfil de los jóvenes que cometen este tipo de actos (…) Se ha concluido que los videojuegos y las redes sociales no son un factor para cometer estos actos”, dijo Adriana Segovia, coordinadora del equipo de violencia del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia A.C.
Detalló que “la violencia de los menores tiene que ver más con la historia familiar y la situación psíquica. Aunque también hay muchos jóvenes que están deprimidos y no atacan a las personas”.
Segovia señaló que los funcionarios “buscan a quien culpar, y en esta situación buscar culpar a las redes sociales. Antes culpaban a la televisión”.
¿Una cuestión de valores?
El gobernador Jaime Rodríguez hizo un llamado a través de Facebook para regresar “a los valores, al respeto entre nosotros, ayudemos a los maestros y actuemos con mayor atención a que nuestros hijos se porten bien“.
Sin embargo, para Segovia, coordinadora del equipo de violencia del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia A.C., lo que resulta más preocupante de este hecho es “el acceso que pueden tener los jóvenes a una pistola”, como en Estados Unidos, donde “los casos estudios establecen que los jóvenes acceden a las armas porque las familias contaban con ellas”.
“Eso influye más (que las redes sociales). Es decir, la condición del chavo y su contexto, más si tiene acceso a las armas es un factor importante de riesgo”, explicó la especialista.
Acerca del origen del arma que el menor utilizó en el ataque, el vocero estatal dijo en entrevista con Milenio Televisión que “no necesariamente la obtuvo en su casa”, y que aún investigan cómo aprendió a usarla.
El papel de las escuelas
Nashieli Ramírez, especialista en investigación educativa y ejercicio de la docencia, agregó que las escuelas son un “espacio de contención”.
Pero explicó que aunque son responsables de la impartición de educación y valores, “están reguladas por el Estado, que es responsable de verificar que existan protocolos para detectar conductas depresivas o violentas y, de no contar con personal especializado para tratarlos, deben canalizarlos a las instituciones pertinentes”.
Según la especialista, esto no sucede. En la mayoría de los casos, dice, lo que sucede es que “expulsan a los niños y simplemente los cambian de escuela, lo que no soluciona el verdadero problema”, que es “que no se están atendiendo de manera efectiva los padecimientos psicológicos o psiquiátricos que los menores puedan tener”.
Finalmente, Griesbech dijo que “no se trata sólo de evitar la violencia, sino de resolver los problemas que tenemos como sociedad, y eso se aprende”, por lo que “las escuelas son un lugar privilegiado para la construcción de la no violencia y su atención”.
“Las escuelas no pueden atender la violencia por sí solas y tenemos que reconocer que este es un problema frente al cual está obligado el Estado”, concluyó la especialista, “porque la participación de la familia, en la medida que le toca, no excluye la obligación del Estado frente a la infancia”.