"Hacemos saber a Turquía que estamos convencidos de que tal acto no es posible en Alemania. Existe una jurisprudencia constitucional que también nos permite (prohibirlo)", dijo Gabriel para a continuación explicar que el Gobierno alemán le haría llegar esta postura a Ankara a trvés de una nota verbal.

Ibrahim Kalin, portavoz del presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, calificó de inmediato la decisión de una clara muestra del "doble rasero" que sigue el Gobierno de Berlín.

"Los que intentan aleccionar a Turquía sobre democracia, derechos humanos y libertades en cada oportunidad que se les presenta" son los mismos que impiden al presidente (Erdogan) dirigirse a los ciudadanos turcos, agregó Kalin, según le cita la agencia de noticias turca Anadolu.

Ergogan solicitó oficialmente a Alemania poder dirigirse en un mitín a residentes turcos durante su estadía en ese país para participar en la cumbre del G20 que se celebra en Hamburgo la próxima semana.

La petición no fue vista con buenos ojos desde un principio en Alemania. "Este tipo de actos no son sensatos a día de hoy", dijo Gabriel ya antes de dar a conocer la prohibición, esgrimiendo razones tanto políticas como de seguridad que respaldarían una negativa de Berlín.

Al mismo tiempo demandó que se prohíba en Alemania cualquier acto de campaña de políticos extranjeros en los últimos tres meses previos a la celebración de elecciones, con excepción de políticos de los países de la Unión Europea.

"Nuestro país es un país abierto pero no tenemos la intención de que se ventilen en medio de nuestra población los conflictos políticos internos de otros países", sostuvo el vicecanciller alemán.

En los últimos días habían circulado rumores de que Erdogan aprovecharía su estadía en Alemania para hablar a sus seguidores. Propietarios de grandes recintos para eventos en Renania del Norte-Westfalia informaron que habían sido contactados por las autoridades turcas.

En Alemania viven unos 3,5 millones de personas con ascendencia turca. En el referéndum celebrado en marzo pasado, el 63 por ciento de los votantes turcos en Alemania apoyaron la ampliación de poderes del presidente Erdogan.

"Ayer recibimos la solicitud oficial de Turquía en la que se nos comunicaba el deseo del presidente turco Erdogan de hablar a sus conciudadanos al margen de la cumbre del G20", dijo Gabriel.

La tensión entre Turquía y Alemania escaló este año al reservarse Berlín el derecho de prohibir en su suelo actos de campaña de políticos turcos en favor del referéndum para ampliar los poderes del presidente. La decisión fue criticada con dureza por Erdogan, que llegó a tildar a los europeos de "nazis".

Erdogan también impulsa la celebración de un plebiscito para reintroducir la pena de muerte en Turquía. La Unión Europea ha advertido que esta medida pondría fin a las aspiraciones de Ankara de ingresar en el bloque, y Alemania ha anunciado que no permitiría que se pudiese votar en su suelo.

Gabriel destacó que Erdogan será recibido "con todos los honores" en el grupo de los 20 principales países desarrollados y emergentes del mundo (G20). "Pero creemos que todo lo que vaya más allá de eso no es adecuado".

El jefe de la diplomacia germana argumentó que no se podrá contar con suficientes policías para garantizar la seguridad de un mitín debido al gran operativo que será desplegado en Hamburgo por la cumbre del G20 (7 y 8 de julio).

Erdogan habló por última vez ante seguidores turcos en Alemania en mayo de 2015, en el marco de su primera visita oficial como jefe de Estado turco.

Con información de Dpa