Gobierno alemán devuelve un cuadro del pintor Von Menzel, robado por los nazis

Usted está aquí

Gobierno alemán devuelve un cuadro del pintor Von Menzel, robado por los nazis

Regresó la obra que fue robada durante la dictadura del Tercer Reich

Este lunes el gobierno alemán devolvió un cuadro del pintor alemán Adolph von Menzel, que había sido robado por los nazis, a los herederos de su propietaria originaria, Elsa Helen Cohen.

La pintura tiene el nombre de “Inneres einer gotischen Kirche (Interior de una iglesia gótica) fue encontrada en la valiosa colección de arte del polémico coleccionista Cornelius Gurlitt.

El alemán había heredado la colección de su padre, un mercader de arte al que el régimen de Adolf Hitler encargó apropiarse del llamado “arte degenerado” (aquel que contravenía los principios del nacionalismo) y de confiscar pinturas a familias judías.

El grupo de trabajo de expertos Schwabinger Kunstfund ya identificó el cuadro a finales de 2015 como uno de los robados por los nazis. Sin embargo, debido a la disputa legal en torno al testamento de Gurlitt, que a su muerte dejó su colección al Museo de Bellas Artes de Berna, en Suiza, las autoridades no habían podido devolver el cuadro a los herederos de la antigua propietaria.

Elsa Cohen heredó el cuadro de su padre a un coleccionista de arte judío de Hamburgo, Albert Martin Wolffson. Debido a la presión de los nazis, se vio obligada a vender el cuadro en 1938 para financiar su huida a Estados Unidos, donde sus descendientes viven aún a día de hoy.

El Gobierno alemán calificó la devolución de la obra de arte como “importante”. “Cada una de estas obras es una nueva contribución a la verdad histórica, a la que está obligada Alemania moralmente”, explicó la responsable de cultura, Monika Grütters.

Gurtlitt saltó a la fama a finales de 2013 cuando supo que guardaba en su casa de Múnich una importante colección de arte desconocida hasta entonces formada por más de mil 250 obras de artistas de primer orden como Henri Matisse, Pablo Picasso, Pierre-Auguste Renoir y Claude Monet.

El registro de su hogar en la localidad austriaca de Salzburgo resultó en la confiscación de otras 238 obras, de cuales no todas se han recuperado.