La prisión federal de Paredón, ubicada en Ramos Arizpe, será operada parcialmente por el gigante financiero mundial BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo, según publicó ayer la agencia Reuters. 

En este penal, el gobierno mexicano es responsable de la seguridad de la prisión mientras que una subsidiaria de BlackRock se encarga de alimentos y mantenimiento.

Una portavoz de la Comisión Nacional de Seguridad, Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), del Gobierno mexicano, dijo que los internos comenzaron a llegar al Centro Penitenciario Coahuila en agosto y que al final de ese mes había 139 personas.

“BlackRock recibirá al menos mil 281 millones de pesos de pagos anuales durante 20 años para cubrir la construcción, alimentos y otros mantenimientos, según documentos obtenidos por Reuters a través de un informe de la Auditoría Superior de la Federación”, publicó la agencia noticiosa con sede en Inglaterra.

Este penal es el último en abrir de ocho prisiones semiprivadas, promesa del expresidente Felipe Calderón para reducir el hacinamiento crónico. En el momento, su programa fue criticado por organizaciones civiles.

En un inicio el contrato se le había otorgado a Grupo Tradeco. 

(Con información de Reuters)