La huelga del sindicato United Auto Workers (UAW) en Estados Unidos le está costando 450 millones de dólares a la semana a General Motors, indica un análisis del Centro de Investigación Automotriz (CAR, por sus siglas en inglés).

La huelga inició el pasado 16 de septiembre, por lo que está a punto de cumplir un mes. Los casi 50 mil trabajadores sindicalizados de la empresa en Estados Unidos están demandando salarios más altos, mejor seguridad laboral, una mayor participación en las ganancias y protección de los benecios de salud.

De acuerdo con CAR, si la compañía tiene suciente inventario, el impacto en ventas puede ser menor y los trabajadores pueden pagar la pérdida de producción con tiempo extra al volver a laborar. “Entre más dure la huelga habrá un mayor impacto entre la red de proveedores y sus trabajadores, que a su vez impactan en la economía local”, dijo Kristin Dziczek, vicepresidenta de Economía, Trabajo e Industria en CAR. 

CAR estima que por cada trabajador del UAW en General Motors, hay otros 10.5 empleos relacionados con la industria automotriz. El sindicato también está utilizando dinero de su fondo para pagarles a los trabajadores y se estima que está desembolsando unos 12 millones de dólares a la semana. 

En México, la planta de Silao está detenida, por lo que no hay producción de mil 300 camionetas diarias de modelos Chevrolet Silverado 1500 y GMC Sierra 1500. La planta de Fort Wayne, Indiana, que fabrica Chevrolet Silverado 1500 y GMC Sierra 1500, está detenida desde el 16 de septiembre. Así como la planta de Flint, Michigan, que fabrica Chevrolet Silverado HD y GMC Sierra HD.