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‘Gasolinazo’ impactará más en transporte de carga antiguo
Ciudad de México. Con un parque vehicular tan antiguo como el que existe en el transporte de carga en México, el impacto del gasolinazo será muy grande para los pequeños empresarios o los llamados hombres – camión ya que sus vehículos llegan a consumir hasta el doble de combustible (diésel o gasolina) que una unidad nueva y eso se verá reflejado en el aumento de tarifas, advirtió Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Consideró que el programa de chatarrización que desde hace diez años lanzó el gobierno federal y que fue modificado hace un par de años no ha resultado lo suficientemente atractivo para que los transportistas cambien sus unidades, por lo que debe modificarse para que incrementen su productividad y el impacto del incremento en el precio de las gasolinas sea menor tanto para ellos como todos los sectores que dependen de este tipo de transporte terrestre por carretera.
El 55 por ciento de todo el transporte de mercancías (incluye los medios marítimos, terrestre y aéreo) que se realiza en el país se hace por carretera y si sólo se toma en cuenta el transporte terrestre, los camiones acaparan el 83 por ciento, indicó. El gobierno federal, abundó, tiene registrados 140 mil empresas de transporte federal y el 80 por ciento corresponde a hombres-camión que concentran 50 por ciento de toda la flota vehicular del sector porque está muy atomizado.
Refirió que la mayor parte del transporte de carga y también de pasajeros que se utiliza en México utiliza motores a diésel por lo que necesariamente habrá un impacto en el sector por el aumento de los combustibles.
En promedio, el transporte de carga en México tiene 18 años de antigüedad pero hay 150 mil vehículos que tienen más de 22 años por lo que señaló que las autoridades deben reforzar o modificar el esquema de chatarrización porque “se topó a 6 mil unidades”. La mitad se destinaron a los hombres – camión que son quienes tienen como máximo 5 vehículos y el resto a las empresas que tienen más de seis unidades, pero mientras éstas agotaron su cupo, los primeros sólo han renovado menos de 300 unidades debido a que los planes de financiamiento que ofrecen tienen tasas de interés muy altas, de 13 por ciento en promedio, más altas que las que se otorgan para el sector inmobiliario.
“Se tienen que quitar estos topes porque los camiones nuevos consumen hasta la mitad de combustible de un vehículo que tiene más de 20 años con un esquema de financiamiento que realmente sea atractivo para los transportistas”, indicó Elizalde, en entrevista.