Ciudad de México.- La controversial implementación del aumento en la gasolina, fue una buena decisión de parte del gobierno mexicano, es así como lo dio a conocer Forbes México a través de un artículo de Tim Worstall.
El beneficio a la población no será visto de inmediato, pero lo que origine podría realmente ser positivo para el país, esto al aumentar el precio del diesel y la gasolina, que solo se trata de un ajuste necesario.

El especialista en economía destaca que existen personas que, en efecto, no podrán pagar los altos precios del combustible, y una opción ante esto es hacer el subsidio a la gente de escasos recursos y no al producto que causa el conflicto.

La solución estaría, según Worstall, en poner a disposición el combustible económico con costos a las arcas del Estado y mencionó que los que tengan la economía suficiente para pagar que lo hagan, mientras que las personas de bajo estatus social deberán tener una parte del dinero, ahora por medio de programas sociales.

“Esto es exactamente lo que hizo Irán cuando comenzó a desmantelar su propio sistema de subsidio de gasolina y le ha funcionado bastante bien. Le cuesta al gobierno muchísimo, menos aliviar la pobreza", subrayó Worstall.

"Considerándolo todo, aumentar los precios de la gasolina y diesel en México es algo de verdad muy sensato", añadió.

Existirán personas que no estén de acuerdo, pero esta continuará siendo una medida ideal, así lo afirmó el especialista.

El caso de México no es el único que ha marcado descontento entre sus habitantes, ya que según investigaciones del economista habló sobre otros países como Irán, Arabia Saudita y Venezuela, que se han tenido que enfrentar a los mismos sucesos sobre el aumento de la gasolina. Las naciones tuvieron que vender a sus habitantes la gasolina y el diesel a precios menores al costo de oportunidad, en ocasiones por arriba del costo de producción, pero que abajo del costo de oportunidad, explicó.

México es uno de varios países que contaban en sus tierras con la riqueza del petróleo, pero que solo era visto como un mero producto en bruto que se extraía de manera gratuita. Hoy descubre en la gran trampa en la que cayó, pero también está resolviendo la manera de como liberarse de ella, opina Tim.

Otra de las posturas sobre el apoyo al aumento, es que México debe de dejar que este negocio petrolero lo haga perder más dinero; la refinación y distribución siempre se ha realizado a un costo demasiado alto para la nación.

“Nos encontraremos con que el sistema atrae inversión, se mejora y se hace más fiable”.

También destacó que un menor subsidio, llevará a menos consumo.

“De esta manera, Pemex y el gobierno podrán exportar más crudo, en lugar de tener que abastecer gasolina dentro de México. Eso significa obtener más dinero de los extranjeros”, abundó Worstall.

De manera curiosa, esta nueva mentalidad será una estrategia para tratar sobre el cambio climático, esto lo afirmó la Autoridad Internacional de Energía, reveló Worstall en la nota que se encuentra en la revista norteamericana Forbes.

Pero antes de eso, deberíamos detener los subsidios al uso de petróleo y gas natural que cada año promedian 500 mil millones de dólares. Casi todo eso es en los países petroleros y en desarrollo", aseguró el economista.