Los pacientes con hepatitis C afiliados al ISSSTE tendrán acceso a nuevos tratamientos antivirales directos que garantizan hasta 90% la curación, informó el Instituto en el marco de la celebración del Día Mundial contra la Hepatitis.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 90% por ciento de personas con hepatitis B y 80% de las que padecen tipo C, desconocen que tienen la enfermedad.

La tasa de mortalidad por hepatitis virales fue de 0.32 fallecimientos por cada 100 mil derechohabientes, principalmente por hepatitis C, de acuerdo con reportes de la Dirección Médica. Así como una tasa de incidencia de 1.48 casos de atención hospitalaria por cada 100 mil afiliados.

Nancy García Casarreal, titular de la Clínica de Hepatitis del Hospital 1 de Octubre, dijo que esta enfermedad se define como inflamación del hígado que puede causar fibrosis, cirrosis o cáncer hepático, al grado de necesitar un trasplante de hígado.

La especialista explicó que existen cinco tipos de hepatitis: A, B, C, D y E, de los cuales A y E son causados por ingestión de agua o alimentos contaminados; mientras que los B, C y D se dan por contacto con secreciones corporales, como transfusiones de sangre, por contacto sexual, uso de drogas intravenosas y aplicación de tatuajes.

En abril pasado, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) incluyó en su cuadro básico dos nuevos fármacos antivirales innovadores, para curar la hepatitis C, cuya eficacia es de 95% respecto de tratamientos anteriores.

Con estos tratamientos, las instituciones buscan que los pacientes puedan sobrevivir sin necesidad de requerir un trasplante hepático.

Ambas dependencias refieren que los pacientes conocen que son portadores de hepatitis principalmente en bancos de sangre, al realizar estudios por otras enfermedades o cuando son donadores.

Otros tienen diagnóstico temprano por empresas aseguradoras. En el mundo, esta enfermedad causa un millón 400 mil muertes al año.

MÁS VALE PREVENIR
EL SECTOR SALUD, QUE INCLUYE AL ISSSTE, RECOMIENDA:
 
Higiene de manos.

Evitar alimentos crudos o no lavados.

Aplicarse vacunas para Hepatitis B.

Evitar prácticas riesgosas sexuales.

No compartir rastrillos o cepillos de dientes.

SÍNTOMAS

Malestar general, cansancio, febrícula, dolores musculares y/o articulares, de cabeza.

Problemas digestivos, entre otros; náuseas, vómito, diarrea; color amarillo; dolor abdominal.