CHICAGO.- La selección de Estados Unidos saldrá a buscar de manera imperiosa un triunfo ante Costa Rica en el Soldier Field de Chicago para evitar una eliminación prematura en la Copa América Centenario.

La derrota inicial por 2-0 ante Colombia dejó a la selección anfitriona en una posición incómoda, con la necesidad de lograr un triunfo en su segunda presentación del Grupo A ante un viejo conocido como Costar Rica, rival habitual en los cruces por CONCACAF.

“Estamos entre la espada y la pared”, reconoció el alemán Jürgen Klinsmann, entrenador de Estados Unidos, que sabe que una despedida temprana puede costarle el puesto, después de los cuestionamientos que recibió durante las eliminatorias rumbo a Rusia 2018.

Pese a ello, el técnico quedó conforme con el rendimiento de su equipo, por lo que planea hacer pocas variantes respecto a los once del debut.

Lo único que lamentó fue la falta de acierto frente al arco rival, situación que, de acuerdo a su visión, impidió conseguir un buen resultado. “Estoy satisfecho con nuestro rendimiento. Creamos ocasiones, pero no entraron. Tenemos que seguir generando más ocasiones”, remarcó el alemán.

Por el lado de Costa Rica, el empate sin goles ante Paraguay en el estreno le deja un poco más de margen, pero una eventual derrota ante los locales también complicaría demasiado las opciones de acceder a los cuartos de final.

Para el compromiso, el entrenador Oscar Ramírez tiene que realizar una variante obligada por la expulsión del defensor Kendall Waston. Las variantes que maneja el estratega “tico” para reemplazar al zaguero de 1,96 metros son los ingresos de Michael Umaña o Francisco Calvo.

En cuanto a la labor del equipo, Ramírez espera levantar el nivel ante Estados Unidos, un rival que considera más cómodo para la manera de jugar de su equipo. 

Respetamos a Costa Rica, pero les vamos a ganar. Tenemos que encontrar la manera de ganar los tres puntos que tanto necesitamos”.
Jurgen Klinsmann, técnico de Estados Unidos.