Los Saraperos de Saltillo regresan a casa con la necesidad de sumar victorias durante las próximas serie interzonas, donde recibirá en el Estadio Madero a los Rojos del Águila de Veracruz y el fin de semana a los Guerreros de Oaxaca, pues Durango le pisa los talones en el Norte para mandarlos a lo más bajo del standing.

Estancados en el séptimo puesto del Norte, y con sólo un juego de ventaja sobre los sotaneros Generales, los ahora dirigidos por Martín Enríquez y Marco Romero como interinos por la salida de Orlando Sánchez están obligados a mejorar su récord, que al día de hoy es de 17 triunfos por 26 descalabros, situación preocupante para la directiva, y qué decir para los aficionados.

Por esta razón, los dirigentes del club saltillense continúan realizando cambios en su róster con la finalidad de ajustar lo necesario y buscar que esto se refleje en el accionar del equipo en el terreno de juego.

Saraperos sigue sufriendo en el pitcheo, pues cuando hay una mala salida el relevo responde, pero las más de las veces la reacción no alcanza; mientras que cuando el abridor luce y la artillería lo respalda, el relevo echa a perder la labor, permitiendo que el rival alcance y las más de las veces terminen por dar la vuelta y sentenciar la derrota para los saltillenses.

El equilibrio sigue sin aparecer. El ataque saltillense sigue produciendo, pero el pitcheo por una u otra razón falla; y, aunque pocas, también ha habido ocasiones en que las serpentinas lucen, pero a la ofensiva se deja de producir.

Las lesiones y algunas molestias físicas entre las serpentinas estelares, como el caso de Frankie De La Cruz (quien está fuera por algunos días), es otro factor que perjudica al equipo. Afortunadamente otros se recuperan, como Santiago Gutiérrez, quien está de regreso tras una fractura, y unos más se suman, el caso de Alfredo Aceves, quien ya entrenó con Saraperos y está listo para actuar.

A la ofensiva, una muy agresiva, destaca J.J. Ruiz, quie llegó a 10 cuadrangulares en la campaña, 34 remolcadas y 24 anotadas; como el mejor bateador de la LMB se mantiene Luis Borges con .393 en porcentaje de bateo, “El Vampiro” tiene 22 anotadas e igual número de producidas.
La velocidad en los senderos corre a cargo de Justin Greene, quien se ausentó unos días por cuestiones familiares, aún así tiene 19 estafas en la campaña, suma apenas 16 impulsadas, pero 38 anotadas como primer bat del equipo.

Rainel Rosario es otro de los bats explosivos por Saraperos, tiene 29 carreras anotadas y 41 producidas con sus 46 hits, 7 de ellos cuadrangulares, además es el que más pasaportes ha recibido con 18.
Los veteranos Jonathan Aceves, Max Ramírez, Christian Zazueta y Héber Gómez comienzan a despertar, mientras que el juvenil Fabricio Macías también ha sido pieza clave. Sin embargo, lo individual queda atrás cuando en lo colectivo no se logra sentenciar un encuentro para conseguir la victoria, lo que buscará Saraperos ante Veracruz y Oaxaca.