Daenerys va rumbo a Westeros, Jon Snow se convirtió en Rey del Norte y Cersei se colocó al mando de los Siete Reinos. Así las cosas al final de la temporada, no podríamos más que esperar que durante el comienzo de la séptima dé inició el esperado confrontamiento final, sobre todo con el invierno que ya llegó y todos esos Caminantes Blancos que parecen estar a punto de invadir. El primer episodio, “Dragonstone”, todavía no nos muestra nada de eso. Es más, hasta parece una extensión del final que ya vimos hace un año. Sin embargo, como ya alguien habrá dicho alguna vez, un episodio regular de “Game of Thrones” es uno sobresaliente de cualquier otra serie.

Este capítulo tiene momentos inolvidables, épicos, una espectacular producción y, aunque casi no se note, nos muestra el gran crecimiento que tienen algunos de sus personajes clave.

Tan así esta temporada comienza donde nos dejó, que sus primeras escenas continúan la venganza de Arya Stark contra los Frey, luego de que le rebanara la garganta al jefe de familia que estaba sentado como si nada, mientras su madre, hermano, cuñada y hasta futuro sobrino o sobrina, eran asesinados brutalmente.

Vemos a Jon Snow, ahora rey de Westeros, tomar las primeras decisiones para enfrentar los futuros peligros que, naturalmente, se enfocan en el ejército de Caminantes Blancos que ya ha visto. ¿Es o no una buena decisión descuidar a los humanos y preocuparse más por los muertos? Cersei se percata de la difícil situación en que se encuentra y recibe la visita de un posible aliado. Pero las novedades del episodio incluyen a dos personajes poco comunes: El Perro y Samwell Tarly.

¿Y qué nos dice todo esto? ¡Pues que la serie ya se va a acabar! Faltan exactamente 13 episodios para finalizar la aventura que comenzó en 2010. Esta temporada consistirá sólo de siete y la próxima y final de seis, rompiendo la tradición de 10 capítulos anuales. Da la impresión, pues, de que los eventos deberían desenvolverse más rápido. No sucede así, si bien no deja de ser emocionante. Esta serie ya tiene una larga vida, bastantes logros y suficiente producción, dinero y consciencia de lo que hace, para hacernos sentir tan emocionados como cada año.

Si bien la mayoría de los eventos que vemos aquí son una extensión de la resolución de la sexta temporada, tienen suficiente energía para ser satisfactorios, sobre todo para fanáticos de hueso colorado, que ya son los únicos que ven esta serie religiosamente.

Primero que nada, la venganza de Arya podría ser innecesaria, pero ¿me van a negar que es delicioso ver cómo los Frey se ahogan en su propia sangre envenenados? Dulce venganza por la que “Game of Thrones” nos hizo esperar tanto después de “la boda roja”. ¿No es ya demasiado ver a Jon Snow charlar con el resto de sus camaradas los asuntos por venir? Tal vez, pero, ¿acaso podemos tener suficiente de Lady Mormont (la niña más “bad ass” de la historia televisiva) regañando adultos y aventándose líneas increíbles? Y Daenerys, quien por fin regresa a Westeros después de seis temporadas, ¿no debería de una vez por todas ir a quemar King’s Landing con sus tres dragones? Tal vez, pero verla llegar a Dragonstone, subir sus escalones y avanzar entre los pasillos de piedra hasta llegar a la mesa y decir: “¿comenzamos?”, es poco menos que un pequeño orgasmo para todos los televidentes.  Los Caminantes Blancos parecen nunca llegar, pero: ¡gigantes zombis, maldita sea!

Hemos aprendido tanto a querer a estos personajes y esto es un gran logro para cualquier serie. Y claro, es normal sentirse un poco desesperado por la inminente guerra final, ¿cuándo se enfrentarán todos los ejércitos que quedan? Paciencia, mis estimados. Ahora bien, todo lo anterior no quiere decir que este capítulo no tenga nada nuevo que mostrar. Dos detalles destacables y apenas perceptibles me parecen dignos de mención. El crecimiento de Arya y el de Sansa. Ambas demuestran aquí claramente que ya no son las niñas de antes. Sansa cuestionando a Jon y pensando como una estratega política digna de los deseos reprimidos de Petyr Baelish. Y Arya no en la escena donde envenena a los Frey, sino en aquella donde se encuentra con el grupo de soldados Lannister (sí, donde sale Ed Sheeran). Ahí la mirada de Arya es diferente. Va sola y a caballo, determinada en su misión de matar a la reina y sabemos que si se acerca a ellos no corre peligro alguno. 

Entre las novedades, tenemos al Perro y a Sam. El primero se encuentra con La Hermandad sin Estandartes y aquel hombre que ha sido revivido por El Señor de la Luz más veces que nadie. Irónico que terminara con un montón de fanáticos del fuego, como él lo menciona. El buen Sandor Clegane tiene una visión importante sobre los Caminantes Blancos, además de una excelente escena con dos cadáveres abandonados en una cabaña. Sam, por otro lado, protagoniza una de las secuencias más divertidas en la historia de la serie y además de ver avanzar su historia, descubre dos cosas importantes: un montón de dragonglass y a Jorah Mormont en una celda. Ambos personajes no sólo hacen avanzar la trama, sino que muestran momentos íntimos y bastante bien logrados. 

Sí, “Game of Thrones” es sobre ver quién muere y quién se sienta en el Trono de Hierro, es decir la trama principal, pero también está hecha de momentos, de personajes que queremos y situaciones que nos hacen amarlos (u odiarlos) más. A veces estos momentos consisten en sentarse en una fogata a comer ratas o enterrar el cuerpo de un padre y su hija, incluso ver a una joven platicar con su “hermano” rey bajo la nieve. Es un momento de silencio, quizá, antes de los terrores que se avecinan. Creo firmemente (lo han demostrado en todas sus temporadas) que no hay momentos gratuitos en esta serie, todo sirve para algo, aunque no sea aparente. El cuidado en cada detalle sigue ahí y sólo podemos emocionarnos más por lo que viene.

> Director: Jeremy Podeswa.
>Elenco: Kit Harrington, Sophie Turner, Maisie Williams, Lena Headey, Nikolaj Coster-Waldau, John Bradley, Rory McCann, Emilia Clarke, Peter Dinklage.
>Género: Fantasía / Drama
>Capítulo: 1, “Dragonstone”.
>Temporada: 7
>Episodios de la temporada: 7
>Dónde: Domingos 21:00 horas por HBO.