Futuro presidente de Cataluña defiende ruptura con España

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Futuro presidente de Cataluña defiende ruptura con España

Carles Puigdemont / AP
"Necesitamos empezar a caminar a la luz de la declaración del 9 de noviembre para iniciar el proceso de constitución de un Estado independiente”, expresó Puigdemont.

MADRID.- El candidato propuesto a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña (noreste de España), Carles Puigdemont, ofreció hoy aplicar la declaración independentista aprobada por el Parlamento catalán el pasado 9 de noviembre.

En su discurso de investidura ante el pleno del Parlamento de Cataluña, para ser votado como nuevo presidente tras las elecciones del 27 de septiembre, subrayó que le interesa la parte del proceso constituyente participativo y de las estructuras que requiere el Estado catalán.

Puigdemont fue propuesto la víspera por Artur Mas para sustituirle en la Presidencia de la Generalitat, con lo que se desbloqueó las negociaciones entre independentistas y anticapitalistas para formar un gobierno con el voto de al menos 68 de los 135 diputados de la cámara.

La investidura se realiza el último día de plazo, y para alcanzarla Mas debió renunciar en su aspiración de ser reelegido y permitir así el acuerdo entre la coalición independentista Juntos por el Sí y los anticapitalistas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).

El resto de grupos parlamentarios, Ciudadanos, Partido Socialista de Cataluña (PSC), Partido Popular (PP) y el bloque de izquierda Cataluña sí se puede, están en contra de la investidura en favor de Juntos por el Sí.

"Necesitamos empezar a caminar a la luz de la declaración del 9 de noviembre para iniciar el proceso de constitución de un Estado independiente”, expresó Puigdemont.

La declaración a la que hizo referencia fue anulada por el Tribunal Constitucional, al considerar que vulnera la Constitución española y el Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Sin embargo, Puigdemont aseguró que las decisiones del Parlamento de Cataluña “son soberanas”, por lo que se comprometió a desplegar ese proyecto constituyente, abrir el diálogo y la negociación con el Estado español, la Unión Europea (UE) y la comunidad internacional.

Abundó que le interesa promover la parte de la declaración que impulsa la creación de estructuras de Estado, el proyecto de ley sobre el proceso constituyente, la de transitoriedad jurídica y la internacionalización del proceso.

Asimismo, refirió que se pretende crear una Hacienda propia, un Banco Central de Cataluña, Agencia Catalana de Seguridad Social, la Agencia Catalana de Medio Ambiente, entre otras entidades.

En materia social, anunció un plan para impulsar medidas de emergencia en salud y asistencia, crear un modelo de salud pública, un sistema de renta mínima de inserción social y el fomento de la lengua catalana en el mundo.

Pidió disculpas por el proceso postelectoral tan prolongado vivido en Cataluña desde el 27 de septiembre, porque no se ha hecho bien y se ha tardado demasiado en generar un acuerdo de gobierno.

Este domingo por la noche, el Parlamento catalán escogerá como su sucesor a Puigdemont, periodista de 53 años y miembro del partido de Mas. Poco conocido fuera de la región, con una corta carrera política, desde 2011 es alcalde de Girona, ciudad de 97.000 habitantes a 100 km norte de Barcelona.

"Les prometo que me dejaré la piel", aseguró en el parlamento, en cuyas puertas se concentraron decenas de militantes con banderas independentistas.

"Nos queda el último tramo para culminar el proceso iniciado hace unos años (...) Pero lo coordinaremos con éxito", auguró.

ALARMA EN MADRID
En Madrid "en las últimas semanas decían con entusiasmo que Cataluña se estaba hundiendo (...) A partir de ayer volvieron a saltar todas las alarmas", se regocijó Mas este domingo.

Mientras los independentistas concentran sus fuerzas, España se encuentra sin gobierno y con un tablero político muy fragmentado tras las elecciones del 20 de diciembre, ganadas por el presidente de gobierno conservador Mariano Rajoy pero lejos de la mayoría absoluta.

Con la región más rica del país y segunda más poblada en rebeldía, el gobierno en funciones insistió en la necesidad de que "el próximo gobierno de España cuente con una amplia base parlamentaria que garantice la estabilidad y la capacidad" para "hacer frente al desafío independentista".

Rajoy quiere pactar un gobierno de su Partido Popular con los socialistas del PSOE, segunda fuerza en España, y Ciudadanos (centroderecha), nacido en Cataluña para combatir el nacionalismo.

Pero el PSOE busca una alianza con la izquierda radical de Podemos que también requeriría a fuerzas independentistas de Cataluña. Pero la situación en Barcelona les dificulta la tarea.

"¿Cómo explicamos ahora que los que buscan la independencia en cuestión de meses son los que facilitan que lleguemos al Gobierno?", declaró anónimamente un dirigente socialista al periódico digital progresista El Diario.