Futbol y política II

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Futbol y política II

Me parece que al mexicano le importa más el futbol que la política. Cada 12 años el Mundial coincide con las elecciones.

No he visto hasta ahorita que algún candidato visite a la selección, como lo hizo Calderón en 2006. Con el reciente escándalo de la fiesta con féminas que tuvo la selección mexicana no sé visitarlos sumaría o restaría votos.

“El 13 de junio de 2010 los miembros del Tri departieron con gran jolgorio en una cantina de Sudáfrica, según revelan las fotos subidas a Twitter por una de sus acompañantes.

¿Es lógico que atletas de alto rendimiento se diviertan durante el Mundial como springbreakers en Mazatlán?”.

El último incidente del equipo distrajo por un momento la atención de la arena política. El Mundial en Rusia será el gran distractor de los temas de campaña que ya saturan y hartan. Entre más se acerque la fecha del Mundial la atención ira migrando hacia cuestiones futbolísticas. Sin embargo, no podemos dejar de lado el tema político cuando estamos en la antesala de una de las elecciones más trascendentales de nuestra historia.

Los partidos disputan hoy un partido ideológico, que a veces cae en argumentos irracionales e insultos.  El país está dividido en dos equipos que debaten por tener la razón. Es un debate estéril, en el que nadie escucha el punto de vista del otro.

Los argumentos muestran una confrontación con base en un guión que repite algo así: “La izquierda puede ser mala pero la derecha es peor.
-”No, la derecha ha sido buena, y puede mejorar, pero la izquierda es peor.”

Creo que el modelo económico, de un consumismo exacerbado y el dejar que libres fuerzas del mercado capitalista salvaje hagan lo suyo, no ha funcionado bien.

Lo más grave es que la izquierda tampoco ha demostrado ser una solución viable en otros países, donde solo se cambia de ricos o de tiranos.

Esta cuestión no es exclusiva de México, la desigualdad impera en muchos países neoliberales y de izquierda. Los modelos actuales no funcionan, hay una crisis en la política. En la actualidad ningún gobierno de un país puede ya solo contra las fuerzas globales: el terrorismo, la movilidad del capital, empresas que tienen más dinero que algunos países.

Somos un país esperanzado a que nuestra selección avance a la siguiente ronda, no a que gane la copa. Un país en el que la corrupción es parte de la cultura nacional. “El resultado que mejor define a México es el empate técnico…

En México, los problemas se reconocen y se analizan, pero no se solucionan. Bienvenidos a la tierra de la medianía, el país del ni fu ni fa, donde el diagnóstico es tan dramático que no quedan ánimos para el tratamiento. La selección nacional no es pésima ni estupenda. La selección no lleva el país a cuestas, pero influye en la forma en que lo miramos. Arroja una imagen de nosotros mismos.

El debate actual, la guerra de persuasión, a veces cae en el apasionamiento. Es una división que no llevará a nada bueno y debe terminar después de las elecciones. Si no, el que perderá será México.

Será importante que al final del partido, la nación se unifique y cualquiera que sea el resultado, exija a sus gobernantes cuentas, que cumplan lo prometido y respeten los ideales de nación y la dignidad de sus habitantes. No creo que vaya a haber cambios sustanciales después de las elecciones, en el mejor de los casos. Si no es que terminemos diciendo “estábamos mejor cuando estábamos peor”.

jesus50@hotmail.com