CDMX.- Fernando Martínez, el fundador del Colegio Cumbres de Saltillo y exsacerdote que es investigado por el Vaticano ante acusaciones de pederastia, pidió perdón mediante una carta enviada a una de sus víctimas, “nadie más que tú y Dios pueden darme la paz”.

En una carta enviada a Ana Lucía Salazar, así como a otras de sus víctimas, Martínez aceptó haberles atacado sexualmente.

Estos son tres párrafos textuales de esa misiva:

“Sin ánimo de minimizar los hechos te comento que en aquel entonces pensé en la desgraciada e injustificada falta para contigo como un tocamiento sensual y impúdico que Dios no bendice y fruto de una sexualidad descontrolada. Ahora después de escucharte atentamente estoy horrorizado y quiero con este breve mensaje apelar a tu generoso corazón y pedirte de rodilla perdón. Nadie más que Dios y tú pueden darme la paz.

“Sé que puedes echarme en cara tus sufrimientos y que están ahí. (...) No tengo justificante y lo deploro. Hubiera querido no haberte hecho el mal que has relatado en tus comparecencias y que me avergüenzan. Pido que me veas con misericordia. Dios te lo bonificará”.

‘UNA SOGA PARA COLGARSE’

Tras conocer este mensaje, Salazar escribió en su cuenta de Twitter que en lugar de una carta, la congregación debió mandarle una soga para colgarse en su casa.

“Este señor pensaba que tenía una relación amorosa con niños. Sugiere un consenso. Esa carta no sólo me la mandó a mí. Se la mandó a otras víctimas”, opinó sobre el documento Salazar en entrevista con el programa “Los Periodistas” de la cadena La Octava.

La Congregación dio a conocer la semana pasada que Martínez pidió dejar el sacerdocio, luego de que esta investigación determinara que abusó de al menos seis niñas. Aunque se le restringió su vida religiosa, no se le procesó legalmente, ya que los delitos estarían prescritos.