Tengo 38 años y me acabo de hacer adicta al tabaco. No es habitual empezar a fumar siendo tan mayor, lo sé, pero bueno, yo empecé tarde. Hace tres meses empecé a tontear con el cigarrito y me está gustando mucho, me siento cada vez mejor fumando. Supongo que habrá gente que me tache de loco, otros me animarán a seguir, a otros les dará igual lo que haga, etc... Antes no se me había ocurrido nunca probar el cigarro, pero apenas lo probé y no puedo dejarlo. Los primeros días fumaba por gusto, es decir, no sentía necesidad de fumar, pero me gustaba un cigarro después de comer, y después de cenar. No tardé mucho en probar qué tal me sentaría un cigarrito a media mañana, o a media tarde. Ahora estoy enganchado, en apenas tres meses el paquete diario es ya una necesidad. Al contrario de lo que se pueda pensar, me gusta como me siento siendo fumador, la sensación de necesitar fumar me resulta placentera, me hace sentir bien necesitar fumar y salir a fumar. ¿Estaré mal?

Fumador

Estimado Fumador:

Cualquier persona que comienza a usar tabaco puede llegar a ser adicta a la nicotina. Los estudios demuestran que es más probable que el tabaquismo se convierta en un hábito en la adolescencia. En tu caso, empezaste más tarde y la nicotina te atrapó, como cuentas. Creo que el tabaco sigue teniendo una gran aceptación social que normaliza su consumo: la gente puede ver el tabaquismo como una actividad normal de la vida diaria y no debería ser así.

Mira, es muy habitual que los fumadores asocien “fumar” con distintas facetas vitales (e importantes) en su día a día. Así, es habitual que sientas que necesitan echar un cigarrito -como tu dices- para descansar en el trabajo o después de comer.

Total: existen muchas buenas razones por las que a priori seguir fumando. Claro. Es que si no, no lo harías. Por eso, aún sabiendo que fumar “es algo malo”, lo sigues haciendo.

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