MÓNACO.- Antes de decidir si aceptaba o no la propuesta de McLaren para su fugaz regreso a la Fórmula 1, Jenson Button consultó a sus mascotas. “He preguntado a mis perros y piensan que pueden arreglárselas dos semanas sin mí”, bromeó el veterano piloto británico, de vuelta al cockpit para el Gran Premio de Mónaco.

Será la única carrera del año para Button, de 37 años y que se retiró al final de temporada pasada. Sin embargo, la decisión del español Fernando Alonso -piloto titular de McLaren- de disputar este fin de semana las 500 millas de Indianápolis le abrió la puerta.

Tras anunciar su retirada el año pasado, Button asumió un rol como embajador de McLaren. Y después de 17 años de dedicación casi plena a la Fórmula 1, se dedicó a vivir más a fondo su vida privada. 

Pero el británico no abandó ni mucho menos el deporte. De hecho, logró la clasificación para el próximo mundial de triatlón. “Estoy totalmente ocupado con la preparación”, dijo Button en Mónaco sobre sus últimos meses. 

Button conoce como pocos los secretos del circuito de Mónaco. Vivió en la ciudad de la Costa Azul durante toda su carrera en la Fórmula 1 y en 2009, el año que le vio campeón, ganó el Gran Premio a bordo del Brawn-Mercedes.

Para su nuevo desembarco y para adaptarse a las cualidades de los nuevos coches, Button estuvo horas y horas delante del simulador. “Va a hacer un trabajo fantástico, no tengo ninguna duda de ello. Es un veterano”, dijo su compatriota Lewis Hamilton, de Mercedes.

Por lo pronto durante las primeras prácticas en el circuito, el veterano fue doceavo por la tarde y catorceavo por la mañana.