Rubén Moreira Valdez ha de saber que en política las buenas intenciones son irrelevantes. Más aún cuando se lucha por conseguir el bienestar para la entidad, los municipios y los sectores donde el régimen moreirista generó una gran devastación. Porque cierto es que su febril actuación en San Lázaro será irrelevante como miembro de una bancada que hoy se engulle el arroz amargo de las minorías. Ahora Rubén exige presupuesto para las universidades, los municipios, Pueblos Mágicos y mineros, asimismo, que se respete al Poder Judicial y la división de poderes, todo eso que él mismo socavó como sátrapa en Coahuila.

Y cierto es que Rubén Moreira sigue siendo el sátrapa más odiado de nuestro estado, porque durante 12 años él impuso y dispuso de política y recursos para beneficiar a los más abyectos ladrones que ahora se pasean como magnates en la más absoluta impunidad.

Y todavía se atreve a exigir desde su curul que sus pares, los diputados de la bancada mayoritaria, no lo llamen “hipócrita”, a él que desde la cima del poder nos llamaba “oraculeros” y “especuleros” a los que criticábamos su nefasta satrapía.

Hoy Rubén exige recursos para la UAdeC cuando en el régimen Moreira se solapó y se permitió el saqueo de los recursos universitarios por depredadores tan extremos como Jesús Ochoa Galindo y Mario Ochoa Rivera, ambos, sin mérito profesional y académico para ser rectores de nada. Hoy viven como sultanes en total impunidad, protegidos por el moreirato.

De igual forma el diputado Moreira exige recursos para la entidad y los municipios que él mismo devastó hasta el punto de la quiebra, de la inviabilidad económica, del estado fallido. Nomás hay que ver la deuda de Coahuila y el histórico saqueo que hizo de los municipios al grado de amenazar de muerte al exalcalde Isidro López por haberle reclamado cientos de millones del presupuesto de Saltillo.

Asimismo, don Rubén exige recursos para los Pueblos Mágicos de Coahuila, recursos que en su momento la mayoría de los alcaldes se robaron con la complacencia del moreirato, el cual, también desvió el impuesto sobre nóminas destinado los municipios correspondientes.

También el diputado Moreira pretende hoy defender a los municipios mineros de Coahuila haciendo una reserva al artículo 25 de la Ley de Ingresos para asegurar recursos para la región carbonífera, cuando en el 2015 el mismo Rubén Moreira fue acusado por el diputado Luis Fernando Salazar de ser el único “coyote” del carbón en Coahuila, cuando a través de la Prodemi, desvió cientos de millones en beneficio personal y de su familia.

¿Respeto al Poder Judicial y la separación de poderes? Nunca supimos que tal cosa existiera durante el moreirato en Coahuila.

Finalmente hay que señalar a Rubén Moreira como destinatario de las palabras del presidente López Obrador: “los que hoy se oponen a la Guardia Nacional son los mismos que se quedaron callados y que nunca denunciaron las masacres”.

Y a ver si don Rubén no sale con que es víctima de violencia política cuando le exigimos el “¡Fuera ropa!”. Claro está que se trata de los ropajes de la simulación.