La presidenta del Instituto Electoral de Coahuila (IEC) no es independiente, es cómplice de la nomenclatura, impuesta por el sistema y manipulada por el mismo, obedece a intereses espurios y caciquiles. ¡Ya desnúdate, Gabriela! Te queremos ver sin los ropajes de la simulación, como la verdad desnuda, aunque sienta pena ajena el respetable que, al fin de cuentas, es el que paga millones por ver. ¡Fuera ropa, Gabriela de León!

Y cierto es que a doña Gaby le vamos a tener un poquito más de respeto cuando se presente bichi en el IEC, sin el disfraz de la fallida democracia, ya lo dijo Jardiel Poncela, en su teatro de lo absurdo, que las mujeres, como las espadas, inspiran más respeto cuando están desnudas, y eso es lo que necesita hacer la consejera, desnudarse para darnos consejos, nada más.
Porque esa estrategia de esconderse para no hacer declaraciones a los medios, en el clásico “calladita te ves más bonita”, es una simulación que ha despertado más el morbo del respetable que ahora quiere ver en cueros, a calzón quitado a su consejera. ¿Quién le ordenó esconderse? ¿Quién dispuso que tapara sus vergüenzas? ¿Quién le impide destacar como vedette?

No te escondas Gaby, el alto sueldo que te llevas exige tu actuación desnuda, como la vedette estelar de ese burlesque llamado “Instituto Electoral de Coahuila”, con su millonario ballet de consejeros pornográficos, auténtica prostitución electoral.

Porque eso es el OPLE de nuestro Estado –así como son todos los topless de México– un ensamble de burlesque multimillonario que sirve para emputecer a la democracia, para hacer de ella una parodia frívola y ligera. Si no lo cree, vea usted el siguiente sketch de ese vodevil llamado IEC:

Resulta que para exhibir cierta credibilidad, los consejeros del IEC se gastaron una millonada para ir a verificar el embarque de las boletas electorales de la pasada elección. Doble vuelta en avión y con viáticos porque los embarques se hicieron diferidos. Todo bien hasta que nuestra cara vedette Gaby de León informó que aquí en nuestra entidad, las boletas electorales serían “fuertemente custodiadas” por elementos de Fuerza Coahuila, convertida, para tal efecto, en policía política estatal, así como en los mejores tiempos de la dictadura perfecta.

Y fue así como la fuerza del celoso Gobierno “cuidó”, transportó y manipuló dichos paquetes en la pasada elección, como sucedió en Parras de la Fuente, donde aparecieron por arte de magia varias urnas repletas de votos a favor de Evaristo Madero Marcos, el cacique-apóstol de del Partido Verde en Parras, pueblo mágico ahora conocido como la “Tumba de la Democracia” en México.

Otro acto pornográfico de nuestra leonina vedette Gaby de León y de su lujoso ballet de consejeros consistió en haber nombrado funcionarios del Comité Municipal Electoral de Parras, a los miembros de una misma familia, presidente y secretaria cónyuges, militantes del PVEM, empleados municipales y afiliados a la CROC, justo lo que hizo el consejero nacional del INE, Marco Antonio Baños con el nombramiento tendencioso de los OPLE estatales como el IEC, no en vano don Marco hace honor a su apellido, sinónimo de cloaca, depósito de excremento y desagüe de cañerías.

Y aún hay más pero, por lo pronto, todos queremos ver a la carísima vedette Gaby de León desnuda, sin los ropajes de la simulación, el respetable paga mucho por ver, así es que ¡fuera ropa, consejera!