Los dos oficiales que resultaron heridos durante el ataque armado contra la Delegación Poniente de la Policía de Ramos Arizpe, en la colonia Analco; ya se encuentran fuera de peligro, esto de acuerdo con el Director de la Policía Municipal, Rolando Álvarez Flores.

Aunque no reveló avances en la investigación, aseguró que se tienen ya asegurados a los presuntos agresores. La noche del domingo, poco antes de la media noche un automóvil Spark tripulado por personas que portaban armas largas disparó contra la Delegación Analco. En el ataque dos uniformados que se encontraban en el exterior del lugar fueron baleados.

“Los oficiales fueron trasladados inmediatamente por paramédicos de bomberos a un hospital que se encuentra en el norte de Saltillo. Fueron intervenidos quirúrgicamente. Se les dio una atención oportuna y ahorita afortunadamente no corren peligro”, declaró Álvarez Flores, el titular de Seguridad Pública del Municipio.

NO DIO DETALLES

De acuerdo con el comandante, no puede revelar información sobre los avances del caso para no entorpecer la investigación de la Fiscalía del Estado.

“Lo que sí puedo decir es que nosotros estamos trabajando en coordinación con ellos y con las demás corporaciones para apoyarnos y esclarecer rápidamente los hechos. Puedo decir es que ya tenemos varias líneas de investigación, pero los pormenores se tendrían que ver con el ministerio público”, indicó Rolando Flores.

El comandante aseguró que el municipio reforzó la seguridad, no solo en la delegación, sino en los diferentes sectores del municipio. “Nos está apoyando con labores de patrullaje y vigilancia Fuerza Coahuila, el Grupo de Reacción Sureste así mismo la gente de Investigación

Criminal.

“No vamos a bajar la guardia respecto a la seguridad del municipio, vamos a seguir trabajando para que Ramos Arizpe sea una ciudad más tranquila”, aseguró Álvarez Flores.

VIOLENCIA

»   Esta es la segunda vez en el año que la Delegación Poniente está en los titulares.

»   A principios de año un hombre murió en los separos, presuntamente tras ser agredido por uniformados que lo detuvieron en una cancha.