Tras cuatro años de ausencia, Carla Bruni regresa con "French Touch", un nuevo trabajo en el que la ex primera dama francesa reinterpreta clásicos de la canción en la lengua de Shakespeare.

Según reveló Bruni en entrevista con dpa, a su marido, el ex presidente Nicolas Sarkozy, le ha gustado el disco, que sale a la venta este viernes.

dpa: Ha elegido muchas canciones que hablan de amor. ¿Es este un aspecto central en su vida?

Bruni: Es lo único que cuenta. Y con ello no me refiero solo al amor entre un hombre y una mujer, sino también al amor en el sentido de amistad y afecto.

dpa: En "French Touch" canta "Miss You", de Mick Jagger, con el que tuvo una aventura en el pasado. ¿Se trata de un mensaje para él?

Bruni: No. Había pensado en dos canciones de los Rolling Stones, "You Got the Silver" y "Miss You", pero "Miss You", por su ritmo, encajaba mejor en el disco.

dpa: Hace algunos años interpretó "In My Secret Life", de Leonard Cohen. ¿Tiene usted una vida secreta?

Bruni: Me gusta pensarlo. Creo que, de algún modo, todos tenemos una vida secreta.

dpa: Su voz se ha tornado más sensual. ¿Se siente más libre como ex primera dama?

Bruni: En 2013 publiqué "Little French Songs", en el que estuve trabajando cuando aún era la primera dama y vivía en el palacio del Elíseo. Mi voz simplemente ha evolucionado porque trabajo mucho la técnica de canto.

dpa: ¿Trabaja ahora más que durante su etapa como primera dama?

Bruni: Trabajo de manera regular, tres o cuatro veces por semana, y lo hago siempre. Al principio era muy tímida, mi voz siempre se tornaba más débil ante el público. Tuve que aprender mucho, pero siempre me ha divertido hacerlo.

dpa: ¿Le ha gustado el disco a su marido?

Bruni: Al pobre no le dejo en paz con mi música. Le gusta mucho el disco. Le gustan las canciones románticas, y en el álbum no hay pocas.

CARLA BRUNI nació en Turín (Italia) el 23 de diciembre de 1967. En los años 90 se había dado a conocer como modelo antes de que en 2002 publicara su primer disco, "Quelqu'un m'a dit". En febrero de 2008 se casó con el entonces presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.