En los últimos dos años Saltillo ha buscado que los nuevos desarrollos —plazas comerciales, fraccionamientos, negocios— se realicen en terrenos dentro de la mancha urbana y con ello evitar que la ciudad continúe expandiéndose y se genere mayor desorden urbano. Con el fortalecimiento del Centro Histórico, dice Fernando Pérez Charles, director de Desarrollo Urbano de Saltillo, el suelo urbano se valora y las personas invierten en sus propiedades. 

“La ciudad va creciendo en función de las necesidades de los habitantes pero también a partir de los proyectos de inversión que deben de tener una rentabilidad. En determinado momento la ciudad fue expandiéndose porque a las orillas de la ciudad los terrenos son más baratos, pero esos terrenos tienen un alto costo para las administraciones públicas porque hay que dotar de agua, drenaje, electricidad, instalaciones, pavimento, entre otros servicios”, explica Pérez Charles.  

Actualmente la política de desarrollo urbano tiende a que la ciudad se vaya compactando y se ocupen esos los “lunares” —predios de grande extensión—. Para ello se desactivó la extensión de la ciudad con los proyectos de remodelación del Centro Histórico que incluyeron la remodelación de la calle Allende, Aldama y Juárez que potencializan el primer cuadro al tener más espacios de calidad de vida y conservación. 

Para Pérez Charles “la mayoría de los fraccionamientos son financiados a través del Infonavit, quien hoy tiene ciertos criterios de dotación de subsidio para estas viviendas y entre más lejos estés del centro, menos subsidio tienes. Y entre más cerca, hasta el 100 por ciento de subsidio se alcanza. Eso activa a que la ciudad vaya creciendo”. 

CUBRIENDO ‘LUNARES’ 
Desde el año pasado los dueños de los grandes terrenos en la ciudad han decidido vender algunas  propiedades para la construcción de fraccionamientos, centros comerciales y hoteles. 

En poco tiempo Desarrollo Urbano habrá de autorizar una licencia para la construcción de un fraccionamiento en las calles Murguía y Múzquiz, ubicado en el primer cuadro de la ciudad. 

Además el 2015 iniciaron los trabajos para la construcción de Parque Centro, que habrá de activar la actividad económica en el norte de la ciudad. “Ahí se hizo un polígono de actuación: diseñar todo con nuevas características en un espacio urbano”, dice el también arquitecto. 

Cerca de la avenida Venustiano Carranza, cerca de la estación de ferrocarril, también recientemente se autorizó la construcción para un nuevo proyecto habitacional. 

“Los propietarios de estos terrenos no habían accedido a venderlos porque no se había revalorizado el suelo y se revalorizó potencializando el centro para que los predios que están dentro de la ciudad tengan valor. Incentivando y teniendo buena infraestructura, buenos bulevares. 

“Si la vialidad tiene buenas condiciones, las obras del centro, nos ayudan a revalorizarlas y a impulsar la economía de la ciudad en el centro de la ciudad. Parque Centro nos ayudará a potencializar la economía del norte de la ciudad”. 

Hasta hace algunos años el crecimiento de la ciudad había sido exponencialmente hacia el nororiente de Saltillo, aunque hoy se ha extendido hacia todos lados. 

Por la gran actividad industrial de la zona de Derramadero se han gestionado diversos trámites de uso de suelo en toda la carretera. Los especialistas buscan realizar un Plan parcial de Desarrollo Urbano para que sea una nueva forma de vida donde se pueda diversificar y haya vivienda, comercio y trabajo. 

Sólo el año pasado la Dirección de Desarrollo Urbano otorgó aproximadamente 115 trámites de uso de suelo y construcción para esa área, además ya realizan una nueva planeación que servirá para organizar una nueva forma de vida en Derramadero.