La racha ha terminado. Ni el récord de puntos ni la victoria 13. León necesitaba ganar los últimos dos encuentros del Clausura 2019 para superar los 43 puntos que América logró en 2002, pero se conformará con, si es que vence en la última jornada a Pachuca, 41 unidades.

Pero ahora el festejo es de otro lado y se quedó en casa. Las Chivas de Guadalajara apostaron por una gran promoción para llenar el Estadio Akron y recibir el calor de los suyos... y funcionó. 

Con un gol de penal a 20 minutos de finalizar el encuentro, Guadalajara venció 2-1 a los Panzas Verdes para romper una racha de ocho juegos consecutivos sin triunfo y, de paso, quebrar también los 12 duelos acumulados que tenían los dirigidos por Ignacio Ambriz y que buscaban su victoria  úmero 13.

Y en todo el juego daba la sensación de que ese festejo no iba a llegar. Chivas siempre mostró  garra y un futbol colectivo que no habían logrado en los duelos anteriores. Por fin se conectó la “Chofis” López con Alan Pulido y el “Conejito” Brizuela, además de un destacado desempeño de Jesús “Chapo” Montes y Michael Pérez.

La defensa no se quedó atrás. Miguel Herrera Equihua y Hedgardo Marín dieron un gran duelo al grado de que Rubens Sambueza y Ángel Mena no se vieron como en  otros partidos. ¿El resultado? Nacho  Ambriz terminó sacándolos a los 60 minutos del compromiso.

La primera anotación fue totalmente circunstancial. Tras una serie de rebotes, después de que “Conejito” llevó el esférico al área rival, Pérez aprovechó que el balón quedó girando para  impactar la de gajos y que ésta llegara “llorando” a colarse adentro de la portería de Rodolfo Cota, un viejo conocido del Chiverío. 

La cara de Ambriz lo reflejaba todo. El rostro de Tomás Boy, quien en la previa menospreció el  récord de los Esmeraldas, fue total euforia.

Pero los tres gloriosos puntos que Guadalajara se llevó al bolsillo no llegarían tan fácilmente. José Juan Macías le recordó al club que lo vio nacer, porque vale 15 millones de dólares, cifra que pagará la directiva de Jesús Martínez para quedarse con el goleador mexicano.

El ariete marcó para la causa del Bajío sin festejar, acompañado por Mena quien sí gritó y se  alegró por la anotación.

Y llegó el júbilo para los miles de aficionados quie se dieron cita en el Akron después de ese 6x1 que impusieron los altos mandos para evitar la invasión del “Rey de la Selva”. Alan Pulido fue barrido por detrás en el área chica y el silbante central marcó penal. Tras un amague un poco extraño del mismo Pulido, éste cobró el tiro de castigo y celebró a lo alto su anotación número 4 al 72’ para hacer el 2-1 final.

La historia no cambia. Los Esmeraldas siguen siendo amos y señores de la competencia con los mismos 38 puntos con los que llegaron a la Perla Tapatía, mientras que Guadalajara ascendió a una “menos peor” treceava posición ya eliminados con 18 unidades.

Pero lo “bailado”, nadie se los quita.