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Francia festeja a sus campeones del Mundial
PARÍS.- La gesta de los “bleus” cobró esplendor popular en París un día después de haberse hecho real en Moscú. Los campeones del mundo comprobaron el fervor que ha provocado en Francia su logro en el Mundial, aplaudido por cientos de miles de personas en los Campos Elíseos camino del palacio presidencial.
Antes de recibir la felicitación del presidente, Emmanuel Macron, en nombre de toda la nación, fue una parte importante la que les aclamó, como 20 años antes hicieron con sus antecesores. Los Griezmann, Mbappé y compañía recibieron el mismo baño de masas, en el mismo escenario que se llevaron en 1998 la tropa de Zidane y Desailly.
El nexo entre ambos equipos triunfantes fue Didier Deschamps, capitán entonces, seleccionador ahora, convertido en icono de una nación que gana, por encima de las formas, de un deporte en el que el fin, casi siempre, justifica los medios.
La avenida estaba tomada por la pasión de aficionados que no pararon de gritar, azuzados desde el autobús por los jugadores, vestidos con una camiseta especial para la ocasión, con dos estrellas, que no pararon de cantar y agitar las bufandas de la selección y a mostrar el trofeo logrado.
Las bengalas rojas, azules, blancas tiñeron de colorido el recorrido, igual que la patrulla de Francia, la formación de aviones de acrobacia del Ejército galo que dibujaron en los cielos la bandera francesa.
Fue un desfile más rápido de lo previsto, lo que dejó con las ganas de más a la gente, que tuvo que conformarse con una imagen lejana de los jugadores.
Copa en mano entró en el patio del Elíseo el capitán, Hugo Lloris, acompañado del seleccionador y del presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noel Le Graet.
Macron, que de costumbre recibe en la escalera a los invitados más importantes, descendió incluso al patio para abrazar, uno por uno, a los 23 futbolistas y a los miembros del cuerpo técnico, antes de que todos juntos posaran en las escaleras para la foto de familia que estuvo acompañada de cantos de los futbolistas, el último de ellos La Marsellesa.
Macron les agradeció “haber traído la copa y despertar orgullo en la población”.
“No cambiéis, porque este equipo es grande porque está unido. Y No olvidéis de dónde venís. Venís de aquí”, clamó el presidente señalando a los jóvenes.