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Reiniciaría con una actividad de baja inversión
Yo iniciaría un negocio de inversión mínima, por ejemplo instalaría una ‘isla’ en la planta baja de un hospital o en un edificio de oficinas de alta población laboral. Siempre y cuando confiara en el producto que voy a vender. Pero tampoco me importaría instalarme con un carrito de hog dogs en la esquina de dos calles muy transitadas. Y hablo de un puesto que al menos me permita pagar la renta, porque vender es lo que más me gusta hacer.
Barbara Corcoran, fundadora de The Corcoran Group
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Me rodearía de buenos amigos
No te aísles cuando estés en declive. Los humanos somos animales sociales que apreciamos el contacto personal, no importa qué tan malo sea lo que nos sucede. Aunque estuvieras en el funeral de un amigo, si estás acompañado de varios de ellos te sentirías mejor. Permanecer cerca de tu círculo de amigos siempre te brindará seguridad. Pasar tiempo con los amigos es la mejor manera de recuperarse de la depresión y de los momentos difíciles.
Tadeo López, asesor de negocios que ha construido un imperio de ocho cifras
3
Olvidaría los pesares y regresaría
He fallado tantas veces en el ámbito empresarial, que planear un nuevo comienzo sería para mí algo muy familiar. Por lo regular dedico tres días a sufrir la pérdida, y después de eso hago un plan para iniciar mi regreso, reconstruir mi capital y asimilar el porqué del fracaso. En este punto comienzo a elaborar una lista de prioridades para llevar a cabo de manera ordenada y día a día la ejecución de mi nuevo plan.
Conny Mirza, que fracasó en ocho empresas una tras otra y hoy maneja un imperio de nueve cifras con más de 600 empleados
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Convertiría el desastre en oportunidad
Esto me sucedió hace 20 años. Me despidieron de una empresa a la que ayudé a tener un crecimiento del 300 por ciento. Cuando ésta gran pérdida me sucedió, decidí que era el momento de ser el dueño de mi propio destino y de tener mi propio negocio. Nunca perdí la fe en mis habilidades. Me concentré en mi capacidad para hacer las cosas bien. Me mantuve positivo y usé esa experiencia devastadora para forzarme a pensar en grande como nunca antes lo hice.
Jim Mathers, Director de North American Energy Advisory, Inc
5
Derribaría las barreras y cambiaría de dirección
Si tuviera que empezar de nuevo, me pondría en ‘pausa’ y entraría en un estado de meditación y tranquilidad para enfocarme solamente en el resultado que espero de un nuevo proyecto. Establecer mis metas, la estrategia y construir un equipo dándoles un ‘por qué’, vale más que el dinero y cualquier incentivo. Enfócate en la comercialización, las operaciones y las finanzas. Sé consciente de los números y recuerda: es un maratón, no una carrera.
Roy McDonald, fundador de OneLife
6
Evaluaría las fuentes de capital
Si lo has perdido todo, tienes dos opciones: renunciar o mirarte al espejo y contestar algunas preguntas importantes. Empieza con ésta: ¿A qué tipo de capital (ya sea personal, intelectual, físico, espiritual o financiero) puedo acceder de inmediato para empezar de nuevo? Entiende que la vida a veces te brinda el respaldo que necesitas. Revisa el resultado y modifica tus pensamientos, tus palabras y tus acciones para crear el resultado que deseas.
Craig Lack, fundador de Performance-Based Health Plans®
7
Compartiría mi nueva visión
Actualiza los sistemas, el personal, los procesos y las finanzas. Comienza con lo que te gusta, trabaja en las áreas donde eres bueno y donde se requiere de más apoyo para reiniciar tu mercado. Crea un video convincente. Comparte tu visión. Prueba el mercado antes de invertir a profundidad. Si eres empresario, de todos modos deberías hacer esto cada año.
Maury Rogow, de Rip Media Group
8
Me iría de viaje
Existen estudios que demuestran que viajar mejora la creatividad, reduce el estrés, recarga las emociones y te proporciona nuevas y valiosas ideas. Yo empacaría y me iría a Tailandia. Viajar a un lugar desconocido puede traer consigo nuevas ideas. Ver otros entornos y tener otras distracciones me dará la tranquilidad que necesito para resetear mi regreso cargado de nuevos enfoques y nuevas energías.
Phil Suslow, propietario de Oznium
9
Definiría mis gastos y me pondría en marcha
Cuando mi primer negocio fracasó me puse a reflexionar sobre cuánto dinero necesitaría para sobrevivir. Mientras hacía yoga y bebía un licuado de mango, concluí que mis gastos deberían ser de mil dólares por mes. Así que haría un plan para vender productos o servicios a través de la Internet.
Tim Draper, socio fundador de DFJ
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buscaría el porqué
Lo perdí todo tres veces. Con base en mi experiencia deduje que todo está en la mente. Tómate el tiempo necesario para valorar y redefinir tu actitud. Perderlo todo es muy duro, incluso devastador, pero andar por ahí con una mala actitud hace todo más difícil. Identifica la razón por la que perdiste tu negocio. ¿Cuál era el propósito? Usa eso como motivación central para reconstruirlo. Todo lo malo pasará, pero debemos elegir hacia donde nos dirigimos mientras sufrimos las secuelas del fracaso, porque, en pocas palabras, lo superas o te hundes.
John Hanna, Director de Fairchild Group
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Trabajaría en mi networking
Descubre quién anda en lo mismo que tú. Identifica tus valores y haz una lista de preguntas que funcionen para determinar si alguien comparte tu visión. Invierte algo de tiempo en eventos que te permitan conocer a personas que puedan ayudarte. Incluso, puedes optar por sentarte en el vestíbulo de una gran compañía con el único propósito de conectar con las personas indicadas. Sé valiente y habla con todos lo que puedas. Llegar a un evento temprano te dará la oportunidad de hablar con alguien que vale la pena. Y no tengas miedo de pedir ayuda.
Craig Handley, cofundador
de ListenTrust