Fondos de estabilización
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Fondos de estabilización
Fue en el marco de la 82° Convención Bancaria, cuando el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, comentó las intenciones que el Gobierno tiene de usar el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para inyectar recursos a PEMEX. Aunque seguramente las intenciones del Subsecretario fueron buenas para tratar de calmar la incertidumbre que rodea respecto a la viabilidad financiera de la empresa productiva del Estado, las declaraciones dejaron todo tipo de dudas.
Quizás para muchos, la idea no pudiera sonar tan descabellada. Después de todo, ¿cuántos mexicanos sabían hasta antes de estos comentarios que contábamos con un fondo de recursos?, ¿qué mejor que utilizar esa bolsa de dinero para fortalecer a la deteriorada empresa petrolera propiedad de todos los mexicanos?
Comencemos por explicar por principios de cuentas que es el famoso FEIP. La Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), establece entre otras cosas, disposiciones relativas al uso de los ingresos excedentes que obtenga el sector público. El artículo 19 de dicha ley señala de manera puntual que cuando en algún ejercicio fiscal los ingresos del sector público se encuentren por encima de los previstos en la Ley de Ingresos, estos aplicarán de forma automáticamente para cubrir los incrementos en los subsidios eléctricos respecto a los establecidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Ya sea que no haya habido necesidad de lo anterior o que después de esto, aún se dispongan de recursos, estos podrán utilizarse para sufragar el incremento en el gasto no programable respecto a lo presupuestado, o bien para la atención de desastres naturales, cuando los recursos del FONDEN resulten insuficientes.
Y si después de todo lo anterior persisten los ingresos excedentes, la fracción IV, del artículo 19, establece que el 65% de dichos recursos deberán destinarse al FEIP cuya finalidad es la de aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía nacional cuando ocurran disminuciones de los ingresos del Gobierno Federal, (no de PEMEX) con respecto a los estimados en la Ley de Ingresos, para propiciar condiciones que permitan cubrir el gasto previsto en el Presupuesto de Egresos.
El uso del FEIP se encuentra condicionado a que en caso de que ocurriera alguna disminución en alguno de los rubros de ingresos públicos respecto a los estimados, primeramente se haya acudido al uso de excedentes que se estén registrado en algún otro rubro de ingresos en el mismo ejercicio fiscal.
La semana pasada, había trascendido que Hacienda dispondría solo por única vez de 100 mil millones de pesos de este fondo para disminuir la deuda de PEMEX.
En suma, el arreglo presupuestario que permite el uso de los recursos del FEIP es claro al respecto. Querer utilizarlos para pretender rescatar a PEMEX de su complicada situación sería similar a meter dinero a un barril sin fondo. Máxime aun cuando sabemos que la solución a los problemas de PEMEX pasan por ajustes estructurales en su operación y tamaño, así como a la continuidad de la adecuada implementación de la reforma energética.
*Economista y Catedrático de la Facultad de Economía de la UAdeC