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Focos rojos en Monclova y Sabinas
Mientras los reflectores alumbran el debate sobre el presupuesto federal, dos de las cinco regiones de Coahuila se encuentran en situación de emergencia: la Centro y la Carbonífera, las que agrupan a 16 municipios—23 por ciento de la población estatal--, incluyendo a los de la zona de los Cinco Manantiales, afectados por la cancelación de pedidos de la CFE a la empresa Micare. El problema tiene que ver con una baja en la demanda tanto de carbón como de acero, y con altos inventarios en la CFE. Esto comenzó a manifestarse antes del COVID-19, pero se agrava por la pandemia. Intentaré hacer una síntesis de esta situación y sus posibles alternativas.
Región Centro: Gira en torno a la empresa AHMSA, con alrededor de 18 mil empleos directos, más los indirectos, aporta el ocho por ciento del PIB de Coahuila, y viene operando entre el 30 y el 50 por ciento de su capacidad.
Se han perdido 3 mil empleos, siendo afectadas particularmente las constructoras que trabajan para la acerera, cuyos pasivos ascienden a 600 millones de dólares, entre proveedores extranjeros y nacionales. Según la Canacintra de Monclova, se les adeudan 300 millones de pesos, sin contar las empresas de otros gremios.
Han cerrado por los menos 200 negocios afiliados a las organizaciones empresariales, una reducción de 3 mil inscripciones en colegios privados, recortes del 80 por ciento en la plantilla hotelera, más de dos mil empresarios que incumplieron con sus pagos al SAT en este mes, y emigración hacia otros estados.
Se estima que AHMSA requiere una inversión cercana a los dos mil millones de dólares para estar en condiciones de repuntar, se habla de posibles inversionistas, los que pudieran perder interés en la empresa, debido a la condición impuesta por AMLO, en el sentido que se deberán cubrir los 200 millones de dólares por el supuesto sobreprecio que se pagó por la compra de Agronitrogenados. Hay un potencial para AHMSA ya que el T-MEC requiere que los vehículos ensamblados en Norte América deben incorporar el 70 por ciento de acero de la región.
Si el Secretario de Economía y Turismo del estado lograse conseguir esta inversión —¿pudieran ser los chinos?- equivaldría a conectar un grand slam.
Región Carbonífera: Los productores de carbón tienen un solo comprador; la CFE, lo cual constituye un monopsonio, y que los coloca en una posición de desventaja. De esta actividad dependen 15 mil empleos, directos e indirectos, han sido despedidos tres mil trabajadores desde agosto del año pasado, contribuyendo al desplome del 70 por ciento de las ventas del comercio en Sabinas.
Las compras de la CFE han venido disminuyendo a partir de 2013 cuando adquirieron 13 millones de toneladas, en 2017 fueron poco más de siete millones, y según lo acordado recientemente, la empresa se comprometió a comprar 2 millones de toneladas en el periodo comprendido entre julio de este año y diciembre del 2021. Este volumen representa el 0.25 del PIB de Coahuila, o sea una aspirina para un enfermo terminal.
Sin embargo, los productores argumentan que los nuevos contratos les son desventajosos, ya que están sujetos a fuertes penalizaciones, por lo que 22 de los 75 que pasaron el primer filtro decidieron no participar.
Si bien, existe una fuerte dependencia regional en la extracción del carbón, los daños al medio ambiente y a la salud de sus habitantes son sumamente graves: la contaminación de las plantas de Nava ocupa los primeros lugares del país en: óxidos de nitrógeno, metano, dióxido de carbono, óxido nítrico, dióxido de azufre y mercurio. Algo muy importante, y que se agrava con la pandemia es que en Coahuila, las infecciones respiratorias agudas encabezan la lista de las 10 principales causas de enfermedades; 65 casos por mil habitantes, en contraste, las enfermedades intestinales afectan a 15 personas por cada mil habitantes.
La CFE y los productores de carbón pudieran plantear una estrategia para que de manera conjunta se iniciara la descarbonización para migrar hacia las energías limpias, considerando que las plantas carboeléctricas saldrán de operación —si la 4T no dice lo contrario— para el año 2029. Hay que evitar que caigan las primeras fichas del dominó.