La calificadora Fitch Ratings informó que un bajo crecimiento de la economía mexicana en 2019 repercutirá en una baja recaudación de los estados, además de que espera un comportamiento estable en el gasto operativo de las entidades.

En el estudio Panorama sobre el desempeño del sector subnacional en México, la agencia explicó que la política monetaria alcista del Banco de México repercute en la tasa de interés de referencia de los créditos de los estados, presionando el servicio de la deuda contratado por las entidades.

Fitch Ratings explicó que no se espera que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador promueva modicaciones al esquema institucional en su relación con los gobiernos estatales, esto es la Ley de Coordinación Fiscal, Ley de Disciplina Financiera, entre otras, en el corto plazo. “No obstante, el Ejecutivo Federal nuevo ha cambiado el mecanismo de interacción con los estados a través de figuras de coordinadores de gobierno o delegados únicos.

Asimismo, ha reducido el gasto federalizado por concepto de subsidios y convenios y contempla la recentralización del programa Seguro Popular. La agencia se mantendrá atenta a los efectos que estas acciones puedan tener sobre las finanzas del sector”, dijo la firma. En opinión de la calicadora, con la implementación de disposiciones de disciplina nanciera y del sistema de alertas para denir techos de nanciamiento neto que pueden contratar estados y municipios, Fitch observa un endeudamiento controlado.

La calificadora destacó que el comportamiento de la inversión pública en los gobiernos estatales continúa con una tendencia decreciente y se mantiene el esfuerzo para reducir el gasto en burocracia. Así, la mediana del gasto per cápita en términos reales que se destina a la inversión pública reportó en 2017, el monto más bajo de los últimos cinco años (de 775 pesos por habitante). 

Aunque también se observa que, desde 2016, hay un esfuerzo mayor para contener el gasto a servicios personales, la mediana del costo de la burocracia por habitante pasó de 3 mil 289 pesos en 2015 a 2 mil 975 en 2017. Fitch Ratings añadió que la seguridad social puede convertirse en un factor de riesgo tanto para estados como para municipios. En los estados son pocos los que cuentan con una insuficiencia financiera de largo plazo y aquellos que han emprendido recientemente reformas, el benecio se logrará hasta en un mediano plazo. 

“Al concluir 2019, de las 32 entidades federativas, 12 tendrán sistemas de pensiones descapitalizados y requerirán de transferencias extraordinarias. La agencia continuará monitoreando las acciones de los gobiernos para fortalecer sus sistemas de seguridad social”, añadió. 

Sobre el gasto presupuestado para los estados en 2019 Fitch explicó que tuvo una disminución 0.3% con respecto a lo ejercido en el año anterior. Por su parte, las participaciones federales aumentaron 9% y las aportaciones federales, esto es, recursos etiquetados para educación, salud, desarrollo social, seguridad y fortalecimiento nanciero aumentaron 7.5%. El rubro de subsidios y convenios fue el más afectado con reducción de 51.4%; este comprende recursos para inversión en desarrollo regional, zonas metropolitanas, desarrollo humano, así como recursos federales que las entidades administran.