Finanzas de segunda

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Finanzas de segunda

La algarabía hace estallar el estadio, el equipo asciende a Primera División del Futbol Mexicano y la ilusión crece al momento de pensar que ahora vendrán los equipos más populares de la liga, esos que se ven cada domingo por la televisión, y así lo palpa la afición.

Pero la sorpresa para los dueños, es que el equipo ascendido necesitara más inversión, socios y patrocinadores o de lo contario el sueño terminara rápido. Además de 15 millones de dólares como fianza para jugar en Liga MX, las adecuaciones necesarias a los estadios y pagar 300 mil pesos para tener derecho a jugar cada temporada.

Esa es la cruda realidad de un equipo que asciende al máximo circuito de nuestro Futbol Mexicano, una liga elitista o cara, como usted guste llamarle.

Conscientes de que no solo basta el respaldo de la afición en el estadio o de empresas locales, los equipos salen en busca de patrocinadores que traspasen fronteras, así como el apoyo de los gobiernos locales, las televisoras, los derechos y la cereza del pastel: mantener un dueño sólido y con solvencia económica.

El valor de la plantilla en Liga de Ascenso es de alrededor de 4 millones de dólares, la cifra aumenta aproximadamente cuatro veces al llegar a Primera División y así de jugoso puede ser el negocio, pero lo primero es mantenerse y no desesperarse. No dejemos de lado el tema de que un equipo de primera representa un atractivo turístico y generador de economía local, en la ciudad donde se establece. Restaurantes, servicios de catering, bares y hoteles así como el servicio de taxis son claros ejemplos de esto. 

Una nómina modesta y la millonaria logística son los retos internos a vencer por un club. Llegar al máximo circuito en México significa tener un equipo en la segunda liga de mayor valor comercial en América con unos 605 millones de dólares contra 781 millones de la serie A de Brasil, y la undécima de mayor peso económico a escala mundial, según datos de la Federación Internacional de Futbol Asociación.

El drama deportivo económico es una realidad mucha veces muy difícil de vivir y superar.

Los objetivos de los clubes varían, algunos buscan hacer historia ganando títulos y ser referentes dentro y fuera de México, otros buscan ser un representativo regional o un semillero de nuevos talentos para hacer negocio, aunque en el intento se desembolsen grandes cantidades de emociones y de dinero.