¿Finalmente quién representa a la sociedad?
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¿Finalmente quién representa a la sociedad?
Mucho se ha dicho que los “líderes nacen”, entonces bajo esa premisa todos los seres humanos en condiciones óptimas, quiero decir, buena educación, alimentación, oportunidades, estabilidad económica, desarrollo social, acceso a servicios básicos, etc., deberíamos haber nacido como verdaderos “lideres” (si esas fueran algunas condiciones para ser líderes). La otra condicionante es que los “líderes se hacen”, pero ahí quedaría una duda enorme, porque habría que definir que entendemos en la sociedad por líderes.
Creo que un verdadero líder es aquel que tiene valores y principios morales; cuando menos esos dos elementos garantizaría que cualquier persona acreditara esa tesitura de “líder”, pero un líder no político, sino líder de su propia casa, ya que esa figura se ha ido perdiendo en la familia. Si preguntamos a los niños quien es un líder para ellos, con seguridad van a responder que Messi o Cristiano Ronaldo, si no es que algún cantante o artista. Como vemos, ahí tenemos un problema ya muy serio porque, en la actualidad, no hallamos esos verdaderos líderes en la casa o sociedad. En mi función como profesor universitario siempre he buscado generar condiciones para que mis alumnos sean esos líderes que demanda la sociedad. Imparto materias en el ámbito de las Ciencias de la Salud, por lo cual el tema de lo social no debería ocupar tiempo en mi clase, no obstante, consiente de la realidad social en que vivimos hoy en día, motivo a mis alumnos, generación tras generación, a que si no se visualizan como líderes entonces sean los mejores profesionistas en su ámbito de competencia. Considero que con eso contribuyó a que los jóvenes, al terminar su carrera, sean verdaderos líderes comprometidos con su sociedad, con su país y con la universidad que los formo.
Entonces, ¿a qué viene todo esto, con lo que quiero compartir con ustedes? Bien, en todos los ámbitos y círculos de amistad donde me desenvuelvo, escucho que la queja se volvió una constante. Se quejan de la economía, de la inseguridad, la contaminación, la falta de oportunidades, la movilidad, la drogadicción, la inflación, y un largo etc. Y lo más grave para todos es la corrupción, el mal desempeño de nuestros gobiernos y sobre todo de los partidos y políticos Corruptos, a los que etiquetan por igual, ya no hay importa de qué partido sean, de que escuela haya salido, cual sea su familia, que formación tengan - si la tienen - y si no, sabemos que la compran. En todos los partidos ya es el “Club de Tobi”, el del “seudoliderazgo” donde gastan mucho dinero en la promoción de la figura pública y en todos los ámbitos de gobierno, con el único fin que siempre ha tenido la Política y los Partidos: el PODER. El bien común de la sociedad se perdió para los partidos y los grupos políticos. Las familias de los grupos políticos solo se han convertido en el vehículo para llegar al poder, y se ponen de acuerdo para repartirse el control. Se juntan cuando se sienten amenazados para impedir que alguien diferente a su grupo de poder asuma un papel en la política. Se exhiben unos a otros en forma descarada como si pensaran que nos creemos su inocencia, y que deliberadamente les crean condiciones de mala imagen y que realmente son promotores sociales, unos verdaderos líderes sociales emanados de la voluntad del pueblo, y podría seguir sin terminar esto que pienso sobre lo que sucede en la vida cotidiana de nuestro País.
Ahora solo nos queda la pregunta obligada, “Quien representa a la Sociedad”, lideres ya no hay, el liderazgo se perdió hace muchos años. Seguir quejándonos y confiar en que los gobiernos sean paternalistas, y que en cada tiempo electoral nos compren el voto engañándonos con figuras públicas y nos digan que el crecimiento del país es por su buen gobierno, es algo que no podemos seguir tolerando.
Amigos, ahora es tiempo de que la sociedad participe, tiempo de cambiar de actitud, tiempo de dejar de ser espectadores. Debemos ser actores; recordemos que nosotros, con nuestro voto, hemos sido cómplices, y si no hemos votado, también somos cómplices. Es nuestro deber organizarnos como sociedad responsable, buscar a quien queremos que nos represente o mejor, representarnos nosotros mismos. La única diferencia entre el político y nosotros está en que ellos están en un partido que supuestamente genera condiciones para que busquen los puestos de elección publica, y nosotros ahora podemos representar los intereses de la sociedad o buscar quien nos represente mejor. En este momento ya se generaron las condiciones en este país para que exista la Figura INDEPENDIENTE, ¡aprovechemos esa coyuntura!.
Decidámonos por cambiar nuestra historia que depende de cada uno de nosotros.
¡Vamos por un nuevo México Independiente!
En el 2018 tenemos una oportunidad extraordinaria. Es poco tiempo pero con mucha voluntad y esfuerzo vamos a lograrlo.
Antonio Fregoso Anguiano
Coordinador Estatal de RXM Jalisco