FILA 2016: Domingo entre libros

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FILA 2016: Domingo entre libros

Foto: Vanguardia/Archivo
Las familias saltienses aprovecharon el domingo para disfrutar juntos de los eventos programados en la Feria Internacional del Libro

Amanece en la sierra de Arteaga con el sol saliente pintando de rosa las montañas … es ahí, al pie de la sierra, en donde el Centro Cultural de la Universidad Autónoma de Coahuila, abre sus puertas a los amantes de la lectura con la 19° edición de la Feria Internacional del Libro.

Generalmente, en Saltillo y sus áreas circunvecinas, el domingo sólo madrugan los que se levantan a buscar la barbacoa para curarse la fiesta; pero la fiesta que hoy nos convoca es la de las letras en CU; es domingo por la mañana y los primeros autobuses arriban con el contingente de personas que se disponen a disfrutar de la FILA.

Este año la FILA no quiere dejar a nadie fuera, se hace espacio para los lectores de caché que buscan los grandes clásicos y las ediciones de lujo, los adolescentes que disfrutan de las sagas, los padres intelectuales que buscan libros para sus pequeños; pero también hay lugar para los amantes de la música, los ajedrecistas y para los que buscan alguna artesanía o quieren llevar a sus pequeños a una función de teatro o a un taller donde hagan alguna manualidad: aquí hay un lugar para todos.

Un ejército de expositores y miembros del staff operan desde temprano preparando todo para que la FILA cumpla con las expectativas de los lectores, abren los stand, colocan los libros en exhibición, preparan las salas de conferencias; trabajan firme y sin pausa como si fueran la maquinaria de un reloj, en su mayoría adolescentes y jóvenes prestadores de servicio social de sus escuelas.

Los talleres infantiles rebosan con pequeños que se entretienen pintando con acuarelas y crayones, o que con la mirada llena de asombro escuchan al cuentacuentos narrar las historias más asombrosas que pudieran imaginar a sus 5 años, o disfrutan del espectáculo de marionetas en el foro artístico; “me gustó mucho la obra de teatro porque trataba de unos niños que hacían travesuras y estuvo muy divertida”, comentó Diego, un alegre niño de nueve años, mientras leía un cuento sentado en uno de los pabellones de la Secretaría de Cultura del Estado de Coahuila.

Conforme avanza el día los pasillos de la feria se van llenando de más y más gente; caminar se vuelve casi imposible entre el gentío que se agolpa para ver las ofertas de las editoriales  encontrar el libro que andan buscando; el pabellón de Cuba inunda la atmósfera con música que provoca a bailar y estimula el buen ánimo. Los lectores lo disfrutan.

“Vinimos hoy domingo porque entre semana parece más difícil por la distancia, pero hoy tomamos el autobús en la Monsiváis y aprovechamos que es el día que descanso”, señaló José, padre de familia, acompañado por su esposa y sus dos hijos.  Igual que él, decenas de familias se dieron cita para disfrutar de las letras, la buena música, de un torneo de ajedrez, en fin… para disfrutar la cultura. Para disfrutar de esta fiesta. 

FOTO: Vanguardia
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