Fifís vs Chairos (conservadores y liberales): una confrontación histórica

La identidad nacional, el racismo, el clasismo y la opresión étnica son temas que se discuten más en México desde que inició su gestión el actual Gobierno Federal
Fotos: Especial

TEXTO: FELIPE RODRÍGUEZ

Cuando México daba sus primeros pasos como nación independiente, dos grupos trataban de imponer su visión sobre el futuro del nuevo País. Así, mientras que unos, los centralistas, promovían una transición entre la colonia y el país independiente, los otros, conservadores, proclaman un estado de corte federal constituido como la unión de diferentes estados.

El 4 de octubre de 1824 se jura la Constitución, en cuya comisión había tenido un papel muy relevante el coahuilense Miguel Ramos Arizpe, que proclamaba una república federal compuesta por 19 estados y cuatro territorios federales (Texas formó parte del estado de Coahuila y Texas).

Y ese enfrentamiento ideológico no terminó con la proclamación de los Estados Unidos Mexicanos, sino que siguió durante toda la última mitad del siglo 19.

Los Centralistas, reconvertidos en Conservadores y los federalistas, convertidos en Liberales, mantuvieron un conflicto en el que se dieron golpes de estado, cuartelazos y sublevaciones.

Tal acción fue determinante para la intervención extranjera que se materializó con la pérdida de buena parte del territorio mexicano en las guerras con Estados Unidos.

En efecto, liberales y conservadores fueron dos corrientes ideológicas cada una de las cuales pugnaba por implementar sus ideas respecto a la forma en la cual el País debía de gobernarse. Los conservadores asumían que la dirección de México debía ser monárquica, los liberales por su lado pugnaban por una república federal.

Estos dos grupos ideológicas provocaron conflictos armados y una división entre mexicanos que acarreó graves consecuencias, entre ellas la llamada “guerra de Reforma” o “de los tres años”.

Otro conflicto fue la segunda intervención francesa en la que, a diferencia de la primera, también  llamada “guerra de los pasteles”, se instauró un monarca europeo con la ayuda de conservadores mexicanos y el rechazo de los liberales, de este enfrentamiento surge el llamado “Segundo Imperio Mexicano”.

Los liberales pretendían que en México se estableciera una república democrática, libre de la influencia de la Iglesia, la cual se conformaría de tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.

Así como el establecimiento de derechos individuales, entre los que destacan la libertad de culto, la libertad de prensa y la educación laica para todo individuo, sin importar su estatus social.

Los conservadores creían que una monarquía constitucional era lo mejor para el País, pues gobernaría con las tradicionales ideas del orden social español durante el virreinato, la Iglesia continuaría siendo pilar de la educación, que estaría destinada a gente con poder monetario, y entregando privilegios sólo a individuos con estatus social muy alto.

Entre otros, algunos personajes liberales fueron Benito Juárez, Nicolás Bravo, Porfirio Díaz y Vicente Guerrero.

En la otra esquina, la de los conservadores, destacan Antonio López de Santa Anna, Lucas Alamán y Juan Nepomuceno Almonte.

Actualmente, todavía están presentes estas dos ideologías en la política mexicana y ha sido el propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien “mantiene viva” esa visión del País.

CHAIROS VS FIFÍS

El término ‘fifí’ llegó el 29 de agosto de 2017 a la campaña de López Obrador y desde entonces lo ha acompañado en sus encuentros con la presa, los mítines y las conferencias tempraneras.

Todo inició cuando llamó “prensa fifí” al periódico Reforma, tras la publicación en su portada de las inconformidades de Ricardo Monreal con la definición de la candidatura a la Ciudad de México.

Después vinieron “los políticos fifí”, “los de la llamada sociedad civil, los fifís” y la “porra del equipo fifí”.

El lunes pasado, en su conferencia mañanera, en respuesta a la pregunta de un reportero sobre si  el Presidente no creía que hablar de una “prensa fifí” causaba divisiones en el País, AMLO se fue duro contra los conservadores: “Existe la prensa fifí, no es una invención; existe el partido de los fifís; existe el conservadurismo en México, y creo que nunca ha desaparecido”, dijo.

Insistió en que fifís y conservadores “son nuestros adversarios, y no me voy a quedar callado ante la hipocresía del conservadurismo, porque los conservadores y los fifís tienen como doctrina, podría decir su única doctrina, la hipocresía; entonces, ya basta de simulación, fuera máscaras, existe un partido conservador”.

 

LIBERALES 
(‘Chairos’)   

>> Apoyan los cambios.        
>> Impiden que la Iglesia participe en política.  
>> Promueven libertades civiles e individuales.

CONSERVADORES
(‘Fifís’)

>> Mantienen el statu quo, temen a los cambios.
>> Apoyan a la Iglesia en su actividad política.
>> Son capitalistas a favor de la libre competencia.

LO FIFÍ SEGÚN AMLO

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el término “fifí” se usó para caracterizar a quienes se opusieron a Francisco I. Madero. “Los fifís fueron los que quemaron su casa, fueron lo que hicieron una celebración en las calles cuando asesinaron atrozmente a Gustavo Madero (sic), cuando los militares lo sacrificaron. Salieron a celebrarlo y había una prensa que apoyaban esas posturas”, expuso.

Aseveró que la palabra no tiene que ver con la polarización social en México, ya que siempre ha existido una prensa conservadora.

Y, efectivamente, la Real Academia Española tiene una definición, que no sólo es usada en México, porque también se aplica en otros países como Argentina y El Salvador.

“Persona presumida y que se ocupa de seguir las modas”, define la RAE el término.

El político tabasqueño sostuvo que ante los cambios y las transformaciones que la gente ya aprobó al votar por él, los conservadores no se resignan.

“Están molestos con nosotros”, disertó. “Querían seguir manteniendo este régimen de injusticias, de corrupción, de privilegios; querían que continuara el saqueo en el País y la gente dijo: ‘¡basta!’. Aprobó que se lleven a cabo los cambios, las transformaciones y ellos no se resignan, porque además, como conservadores, son partidarios de mantener el statu quo y tienen además el derecho y la libertad de defender su postura, de actuar como conservadores”.

Al respecto, el Jefe del Poder Ejecutivo Federal puntualizó:

“Yo no les niego (a los fifís) ningún derecho. No les estamos limitando ninguna libertad. Sólo decirlo: si la prensa fifí todos los días, un día sí y el otro también, se dedican a cuestionar y a veces a calumniarnos, todos los días, como sistema, porque hay una línea editorial en contra nuestra, no desarrollada a partir del pensamiento de cada periodista, de cada escritor, sino una consigna de parte de los dueños, del director de un periódico, una consigna a todos, pues entonces tenemos el derecho a decir que existe esa prensa conservadora, fifí”.