MÉXICO.- Durante varias horas cientos de personas aguardaron en las inmediaciones de la nunciatura apostólica para ver por unos segundos al Papa Francisco.

Con una temperatura de alrededor de diez grados y entonando “Las Mañanitas”, los presentes esperaron hasta cinco horas, cuando salió el convoy.

A las 07:00 en punto el convoy encabezado por un automóvil Fiat blanco y negro con una pequeña bandera del Vaticano, salió de la casona y el Papa Francisco saludó por la pequeña ventanilla a los presentes, quienes con porras y gritos le pedían la bendición.

Una leve sonrisa del pontífice y su mano en señal de saludo fue suficiente para doña Marina, quien con sus sobrinas oriundas de Michoacán, llegaron desde las tres de la mañana y se apostaron frente a la nunciatura para verlo por un instante.

“Valió la pena la espera, el frío, el viaje porque nunca podríamos ir a Roma a verlo”, dijo doña Marina, quien trabaja como comerciante ambulante.

De inmediato el convoy, acompañado de una decena de motocicletas y camionetas, cruzó hacia la Avenida de los Insurgentes Sur para continuar con el periplo papal, que este día tiene como destino Chiapas.