La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), emitió una recomendación contra la Fiscalía General del Estado en su Región Norte 1, por haber negado la justicia contra otra de las presuntas víctimas del sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez “Padre Meño”, acusado de violación en el Seminario Menor de Piedras Negras.

En el expediente, la Comisión detalló que hubo fallas en los procesos de investigación y, en su testimonio, el quejoso dice que aunque su denuncia fue particular, sólo se le incluyó en la carpeta de investigación para desahogar el caso por el cual el sacerdote se encuentra ahora en la cárcel; sin embargo, nunca hubo una indagatoria particular para su denuncia.

“Desde que denuncié hechos delictivos de los que he sido víctima no se ha resuelto mi situación jurídica, de tal forma que en la integración corresponde de la causa penal que sería testigo de otra carpeta, engañándome así la Fiscalía para no investigar mi propio asunto”, dice la víctima en su queja.

En el desarrollo de la recomendación, la CDHEC presentó la serie de diligencias que se realizaron con el caso que fue denunciado en 2017 por un joven exseminarista, donde la sentencia contra Riojas Martínez ha sido condenatoria tras pasar por dos instancias y, además, se muestra el intento de agregar a este otro denunciante al caso; mismo que fue rechazado como un elemento de prueba fehaciente para el mismo.

Sin embargo, tanto la CDHEC como el quejoso, argumentaron que el motivo de la queja ante este órgano, y la posterior emisión de la recomendación, se debe a la omisión que tuvo la Agencia del Ministerio Público de la Unidad de Investigación y Litigación del Primer Turno de la Fiscalía General del Estado, en la Región Norte 1, para investigar un caso de violación extra al que ya se encontraban, y dicha circunstancia fue violatoria a los derechos humanos y también a otros artículos legales, por ejemplo, los artículos 1, el 17 y el 20 de la Constitución Mexicana.

En sus puntos recomendatorios, la CDHEC llama a retomar el caso denunciado e iniciar una indagatoria si es necesario, investigar a quienes denegaron el acceso a la justicia a la víctima a fin de imponerles una sanción administrativa, que se brinde información al quejoso sobre la carpeta de investigación en la que iba a aportar un testimonio, garantizar la no repetición de estos actos, y capacitar a los agentes del ministerio público en materia de derechos humanos.

El “Padre Meño”, fue encontrado culpable de los delitos de violación calificada y violación calificada en grado de tentativa contra un seminarista de 15 años en Piedras Negras mientras permanecía bajo su mando en el Seminario Menor en el 2014, y tras una revisión de la segunda instancia judicial, el sacerdote obtuvo una sentencia a 13 años de cárcel, además de una multa y reparación del daño.