José Luis Hinostroza, chef del restaurante Arca de Tulum, que cocina en un horno ecológico, afirmó que hay que ser ingenioso, porque "si se estropea una licuadora, hay que moler en el metate (cazo de piedra en el que se muelen manualmente el maíz y otros granos)".

El objetivo del festival, según Dimeo, es mostrar al mundo la riqueza de la gastronomía mexicana "más allá de los tacos y la cerveza".

El festival llegará también a Playa del Carmen, también en el estado de Quintana Roo, donde muchos restaurantes, al igual que en Tulum, ofrecerán menús muy económicos de almuerzo a 350 pesos (19 dólares) y cenas a 450 pesos (25 dólares).

El primer día se ofrecerán asimismo pequeñas porciones de las creaciones de los chefs.

El festival incluirá un concurso de ceviches, el atractivo de fiestas para celebridades y la fiesta "Agave líquido" donde se podrán degustar los licores derivados de esta planta como el tequila, el mezcal y el pulque, entre otros.

El festival en Tulum concluirá en Casa Malca, la que fuera la lujosa residencia del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, adquirida y reconvertida en hotel de lujo por el marchante de arte Lio Malca.

A la fiesta, de estricta etiqueta tiki-hawaiana, acudirán conocidas celebridades a las que los chefs ofrecerán sus platillos en "puestos callejeros" sobre la playa como los tradicionales puestos de comidas de las calles mexicanas.

Como complemento al festival se grabará un vídeo que mostrará el trabajo entre bambalinas de los chefs desde que adquieren los ingredientes hasta que completan el plato, y se editará un libro con los ingredientes utilizados en su preparación, los favoritos de los chefs y alguna de sus recetas más logradas.