Fernando no puede ser juzgado: Pronnif

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Fernando no puede ser juzgado: Pronnif

Foto: Vanguardia/Archiv
Por el hecho de 12 años de edad no se puede llevar a cabo un juicio; este tipo de incidentes se catalogan como accidentes sin ningún tipo de dolo.

Por Sandra Naal/Nadia Betancourt

La titular de la Procuraduría para los Niños, Niñas y Familia (Pronnif), Yezka Ramírez, expresó que el niño Fernando, que asesinó accidentalmente a su prima Camila, no puede ser juzgado por la Ley, porque no tiene más de 12 años y que este tipo de incidentes se catalogan como accidentes sin ningún tipo de dolo. 

Ramírez informó que el menor y su familia recibirán atención psicológica ante el trauma que están viviendo. 

“Al parecer los familiares de los niños estuvieron practicando tiro y posteriormente el niño tomó el arma. Nosotros estuvimos en todo momento con la familia, el equipo de la Carbonífera apoyará al niño y a la familia para que reciban terapia para que superen este trago amargo y que el niño entienda que fue un accidente”, dijo. 

Aconsejó a la población que ya no tenga armas en su casa y que acuda al canje de éstas para evitar accidentes lamentables como éste. 

DESPIDEN A CAMILA 

Niños de la Escuela Primaria Miguel Hidalgo acudieron a la Funeraria García para darle el último adiós a Camila, la niña de seis años que fue asesinada accidentalmente con un arma de fuego por su primo hermano Fernando. 

Muchos compañeros que estuvieron en la sala de velación también son amigos de Fernando Torres Ramos de siete años de edad, pues él y Camila estudiaban en la misma escuela y vivían en la misma casa. 
Los padres decidieron no hacer declaraciones sobre la tragedia que enlutó a la familia Ramos y pidieron respetar su dolor por la cantidad de curiosos que se acercaron a la funeraria de la Zona Centro. 

Al exterior de la sala de velación un familiar cercano relató que los primos Camila y Fernando pasaban la mayoría de los domingos en el rancho “El Profe”, en el ejido Mezquite, cerca de la empresa Trinity Rail, propiedad del abuelo Fernando Torres. 

Comentó que el 21 de febrero, durante su estancia en el rancho, los niños se encontraban jugando y Fernando vio la pistola calibre 22 de su abuelo, arma que estaba cargada. 

Siguiendo con el juego, el niño levantó la pistola a la altura de la cabeza de su prima y disparó sin pensarlo dos veces. Cuando Camila cayó al suelo, Fernando empezó a llorar tras comprobar que la había lastimado. 

El primero en atender los gritos desesperados de Fernando fue su padre. El hombre corrió al frente a la casa, tomó en sus brazos a Camila y dio aviso a su madre Paola Torres, quien se encontraba en el interior de la vivienda con sus familiares. 

Mencionó que el niño entró en shock tras lo ocurrido, por lo que actualmente recibe mucha atención de sus familiares por tratarse de un accidente. 

Camila falleció en una clínica de Piedras Negras y su cuerpo llegó ayer a la Funeraria García alrededor de las 14:00 horas, donde ya la esperaban para darle el último adiós. 

NIÑO DESCONOCE QUE MATÓ A SU PRIMA 

El niño Fernando aún no ha sido informado que su prima falleció en una clínica de Piedras Negras. 

La señora Fernanda Torres Ramos se encuentra en estado de shock por la tragedia que recién enlutó a su familia. Dice que mientras trata de mantener la calma elude las preguntas de su hijo con respecto a la salud de Camila. 

Fernando está inquieto por saber de su prima, pues vivía con ella, con su madre y tía en la casa que se encuentra en la calle Abedul número 552 en la colonia Los Montes. 

En su desesperación, Fernanda Torres pidió consejos a sus allegados y hasta al sacerdote del sector para encontrar la manera de informarle a su hijo de los hechos, pero las sugerencias que recibe es que aún no es el momento de decirle que la niña falleció. 

Dijo que otra situación que le preocupa es que no se ha podido comunicar con su hermana Paola Torres Ramos, madre de Camila. 

Vecinas y amigas han permanecido la mañana y tarde de este lunes en el domicilio de la calle Abedul, tratando de consolar a Fernanda Torres y preguntando por el abuelo de los menores, quien fue detenido para declarar por ser el propietario del arma calibre 22. 

Por tratarse de un accidente, Fernanda espera que su hermana no levante cargos y que logre perdonar a su hijo.